Hoy Miércoles Santo viene a comenzar la Semana Santa de Setenil, el momento donde se ven los resultados de todo un año de esfuerzo e ilusiones en ambas hermandades. Viene a comenzar de la forma más humilde posible; con la subida íntima que los hermanos de la Vera-Cruz hacen de su Cristo a la ermita de San Sebastian. Digo íntima porque eso era en sus orígenes, una subida necesaria para bajarlo al día siguiente en la procesión del Silencio, pero que desde luego no han perdido ni un ápice de su primitiva razón de ser ni de su misterio. La subida del Cristo con el sudario blanco a San Sebastian y su posterior bajada al día siguiente, sin música y sólo alumbrado por velas y antorchas es una de las procesiones más antiguas y auténticas de España. El Silencio, tradición y devoción; La Semana Santa tal como la entendían los setenileños del siglo XVI.
Luego llegan las espectaculares procesiones donde la música y el color lo envuelven todo, dejamos la humildad del Silencio y nos metemos en el barroquismo del Amarrao el Jueves y la explosión del Viernes Santo con Padre Jesús por la mañana y el Santo Entierro por la tarde. Al día siguiente, los negros nos relajamos por la noche con Nuestra Soledad, y como un nostálgico epílogo de la fiesta que pasa, hacemos el camino inverso al resto de procesiones con una virgen de negro y sin palio, como hipnotizados por la música y el recuerdo de los instantes vividos. El domingo sale el Resucitado, día de alegría pese a que la Semana Santa se acaba y no volverá hasta el año que viene.
Hoy, si alguien pasea por el pueblo, aún podrá notar la tensa quietud que precede a la exaltación, mientras en la ermita de San Benito y en la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación podrá ver imágenes como estas de las fotos, donde con la luna llena en el cielo grupos de personas, sobre todo mujeres, se afanan en culminar los últimos preparativos de los tronos que van a salir. Desde aquí un homenaje a todos los que trabajan en la sombra para que nuestra Semana Santa sea tan señalada, en especial a las mujeres que son las que hacen una labor más callada en las iglesias y en sus casas durante todo el año.
Bueno amigos, espero que tantas entradas de Semana Santa no les haya resultado demasiado exagerado, y lo que es más importante, a aquellos que no la conocen espero no haberles dado una imagen irreal del asunto. Creo que la mejor manera de conocer algo es verlo in situ y nuestra Fiesta Mayor es digna de disfrutar: “La Semana Santa de Setenil es una expresión de lo mejor de nosotros mismos. Es un reflejo del alma viva de un pueblo que sabe aunar como ninguno la fe y la devoción con la exaltación y la alegría de vivir, combinando en pocas horas el entusiasmo de ver una buena banda, con el comedimiento y misterio de alguna de las procesiones más singulares de Andalucía”.
Que bonito y poético pero no hablas de esa Semana Santa paralela que se hace en los centros de "encuentro lúdico" que son los bares. Tan típicos por otro lado, como la propia fiesta. Donde se "recargan" entre los cofrades las exaltaciones que acompañaran a toda esta liturgia pagana que son estas fechas, como tu bien dices.Y sin olvidarnos de las reuniones en torno a una mesa en peñas y casas particulares con amigos y familia, las indumentas tradicionales tan ricas y vistosas como el "paso" que preceden cada año mas barroco, etc.
ResponderEliminarEn fin, que salvando las fechas en el calendario y el tiempo meteorológico, son otra excusa mas hacer fiestas en la calle.
¡Vivan las macrofiestas populares, los botellones para todos los publicos y celebremos todo lo que nos hace mas sociables!
Bueno Jose Luis, veo que tu racional mente laica le da un toque muy particular de nuestras fiestas, pero que le vamos a hacer. Nosotros seguiremos haciéndola y tu seguirás viniendo a nuestra Andalucía a disfrutar. hasta la próxima, porque ahora viene otra buena; ¡la Romería!
ResponderEliminarJose Luis, cuando digo "nuestra", también digo tuya, porque tu ya eres medio setenileño.
ResponderEliminarun abrazo