miércoles, 30 de septiembre de 2009

Inundaciones de 1949 en Setenil.


El pasado 27 de Septiembre se cumplieron 60 años de la terrible inundación que asoló Setenil en aquel fatídico día de Septiembre de 1949. Según los testigos,al mediodía el cielo se encapotó de una manera extraña, se puso extremadamente oscuro. Sobre las dos de la tarde, la lluvia que había descargado en los montes lejanos (dicen que en El Quejigal), desbordó el cauce del río Guadalporcún, asolando en tromba las partes bajas del pueblo. La gente que entonces habitaba las riberas anexas a Las Cuevas del Sol y de La Sombra fueron los primeros en dar el aviso, corriendo con lo puesto hacia la única vía de escape que había: La Cantarería y la Calle Ronda, alertando a su paso a los vecinos de las calles colindantes. Si se conoce Setenil es fácil imaginarse la situación; Las clásica tormenta de Septiembre que descarga en las zonas altas y el agua que baja en tromba por los arroyos confluyendo de golpe en el cauce del río. Además, por esos años, muchas zonas que hoy son cocheras o viviendas de usos secundarios estaban habitadas, con lo cual el daño que podía ocasionar una crecida del Guadalporcún podía ser terrible.
Las historias que se cuentan en Setenil sobre la riada del año 49 son estremecedoras; dicen que el agua llegó de tajo a tajo, alcanzando en plena Calle Ronda una altura de cerca de 3 metros (7 ó 8 metros desde el cauce del río). Se decía entonces que el agua superó la altura de los cuadros de los salones, ni que decir tiene que los sótanos quedaron completamente anegados, así como las bajadillas al río que había en casi todas las casas. ¿Se imaginan ustedes asomarse a una casa de la Calle Ronda y ver que el agua pasa a 3 metros de altura? Asomarse a las ventanas de atrás, las que dan al río, tenía que ser sobrecogedor ¡con el agua casi a la altura de los balcones! Yo conocí la riada de finales de los 80 y recuerdo el ruido ensordecedor que hacía el batallar del agua contra las rocas y los cimientos de las casas, quizás aumentado por el retumbar de los tajos (y esa riada no fué nada comparada con la de 1949).
Como digo, se cuentan historias de todo tipo; De animales que traía la crecida y luego fueron depositados muertos en los tejados, de otros que milagrosamente sobrevivieron y aparecían a los pocos días a muchos kilómetros de distancia, familias separadas durante días y semanas por no poder pasar de un lado a otro del pueblo, sabiendo de sus seres queridos por la comunicación a voces desde los tajos. Historias de solidaridad entre vecinos, de gente que pasó meses viviendo en los campos de las zonas altas mientras se limpiaban de lodo y barro sus viviendas. Milagrosas salvaciones, como aquella en la que una maestra manda a sus casas a los niños antes de tiempo, evitando así una muerte segura en una escuela que estaba al borde del río.
La inundación supuso un varapalo económico para un pueblo sumido en la pobreza propia de la posguerra española; casas, enseres, ganados y cosechas devastadas. Pese a todo, sólo hubo que lamentar un muerto; un pobrecillo al que se le calló la casa encima cuando se volvió por algunas pertenencias. Las autoridades, pese a lo que decían los periódicos voceros del régimen, poco hicieron y los setenileños recuerdan aquellas fechas como de soledad y desamparo ante la adversidad.
Algunos años después, en las fotos que se hacían los setenileños durante cualquier celebración, se siguen viendo los terribles efectos de la inundación; muros derruidos, escombros de casas, incluso los suelos de las calles levantados. Con el tiempo las heridas físicas se fueron restañando, y Setenil se restableció de tan terrible prueba, seguro que mucho más rápido que el miedo congénito que nuestros padres y abuelos le tienen a las crecidas de nuestro río.
Los que entonces eran niños y vivieron la riada lo recuerdan con pavor, algo que aún hoy les hace temblar cuando escuchan el cielo tronar sobre los tajos.
A continuación ponemos unos enlaces de la hemeroteca de ABC, que informan sobre el asunto:

viernes, 25 de septiembre de 2009

La Vía Verde de la Sierra

La Ruta que proponemos a continuación, no puede decirse que pertenezca a Setenil. Es más, no tiene ni un sólo metro que pase por nuestro término, aunque por proximidad, vinculación histórica y social, bien la podemos introducir en este Blog.
La Vía Verde de la Sierra, es una antigua infraestructura ferroviaria, que debido a su abandono fue aprovechada para un uso deportivo y turístico. Son 38 Km que van desde Olvera a Puerto Serrano, recorriendo paisajes serranos de las provincias de Cádiz y Sevilla.
El origen de esta vía hay que buscarlo a finales del siglo XIX, cuando en 1.887 se presentó un anteproyecto que contemplaba una línea desde Jerez a Setenil, con un ramal que finalizara en Grazalema. A principios del siglo XX, se crea en Jerez la Sociedad para los Estudios del Ferrocarril Jerez-Villamartín-Setenil, que desarrolla un elaborado proyecto que no se lleva a la práctica hasta mediados de los años XX, durante la dictadura del jerezano General Miguel Primo de Rivera, que pese a lo acertado o no de su política, tenía la clara intención de ser un benefactor para Andalucía. Así, la idea de desarrollar esta línea ferroviaria no era otra que comunicar la industriosa ciudad de Jerez, con los pueblos de la Sierra de Cádiz, con objeto de reactivar económicamente la comarca.
La caída de la dictadura, los problemas presupuestarios de la II República y la Guerra Civil y sus consecuencias, hacen este proyecto inviable, permaneciendo en el olvido hasta los años 90, cuando se le dio el uso que hoy todos conocemos.
Es un trazado que pasa por parajes de gran valor ecológico, como el Peñón de Zaframagón, famoso por sus colonias de buitres leonados. Se atraviesan túneles, varios ríos con sus viaductos, estaciones abandonadas y otras en pleno uso comercial donde incluso hay hostales.
Yo siempre he accedido a la vía desde la vecina localidad de Olvera [desde el cuartel de la Guardia Civil, se coge la glorieta hacia la derecha, en dirección a la estación de autobuses, y desde allí para abajo siguiendo la indicación]. Salir desde aquí tiene el inconveniente de que el camino se hace bajando un ligero desnivel, que a la vuelta, cuando vengamos más cansados, habrá que subir. Para la próxima vez me plantearé hacer el camino inverso.
Como hemos dicho, hay varias estaciones donde descansar y reponer fuerzas, e incluso un servicio de Patrulla Verde que ayuda a los senderistas en apuros (este servicio sólo funciona los fines de semana). El piso está en perfectas condiciones, incluso con algunos tramos asfaltados. Es accesible para carritos de niños y personas de movilidad limitada, y por supuesto para bicicletas, bajo mi punto de vista, la mejor manera de hacer la ruta, ya que de esta manera podremos hacer muchos kilómetros y conocer al máximo la Vía. Se puede acceder en coche a cualquier estación, incluida la de Navalgrulla que está abandonada, lo cual permite elegir el tramo que desamos realizar.
Bueno amigos, sólo es cuestión de preparar un bocata, ponernos cómodos y a darle a las piernas. La ocasión lo merece; hacer deporte en plena naturaleza sin el peligro de los coches y por lugares de incomparable belleza.






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09






De Vía Verde Sept. 09


Enlaces
Ferrocarril Jerez-Almargen
Fundación Vía Verde de la Sierra
Ruta por la Vía Verde

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Setenil. Un pueblo bajo las rocas. ABC/1960. (Continuación)

Pasamos a continuación la segunda parte del reportaje publicado en ABC de Sevilla el 26 de Junio de 1960, por el periodista Ramón Solís, con dos impresionantes instantáneas; una de Las Cuevas de la Sombra y otra de casas habitadas en lo que podrían ser Las Cuevas de Román, aunque no estoy muy seguro. Si alguien lo sabe a ciencia cierta que me lo haga saber. Sea de donde sea esta foto, no deja de sorprendrenos la rusticidad de esa calle bajo los tajos. Desde luego que los comentarios del periodistan no dejan lugar a dudas de la profunda impresión que ese Setenil que surge desde la nada le causó; [...] es alucinante y sobrecogedor ver surgir el pueblo de debajo de nosotros, brotando aquí y allá en la mayor anarquía...

Fuente: ABC.es Hemeroteca (Pinchad aquí y podréis ver y leer el reportaje ampliado)

martes, 22 de septiembre de 2009

Setenil: Un pueblo bajo las rocas. ABC/1960


El archivo documental de que dispone el Diario ABC es colosal, tanto en testimonios escritos como gráficos. Una ventana abierta a nuestro pasado reciente y donde husmeando, podemos encontrarnos con algunas referencias a nuestro pueblo.
Concretamente, en la edición de Sevilla de 26 de Junio de 1960, el periodista Ramón Solís hace una semblanza romántica y tópica de Setenil. La fotografía que encabeza el artículo está tomada desde el Carril, con una panorámica de la ermita de El Carmen sin edificar y las Cuevas del Sol, con el antiguo y precioso puente de piedra del siglo XVIII que todos hemos conocido (hoy derruido). La mayoría de las casas que se ven en Las Cuevas ya no existen o están reformadas; la bodega de Picamín, donde los quintos celebraban la talla, la casa de Dolores Jurado, con su famoso balcón ladeado, la de González el Zapatero y otras más. La mula atada a la reja de Cándida Moreno, da un toque costumbrista a la foto. Seguro que para los que tienen ya algunos años, esta instantánea les traerá buenos recuerdos.
Fuente: ABC.es Hemeroteca (Pinchad aquí y podréis ver y leer el reportaje ampliado)

viernes, 18 de septiembre de 2009

Paseo virtual en moto por Setenil

¿Queréis dar un paseo en moto por Setenil? virtual, claro. Unos moteros han colgado en Youtube este video con el que a continuación enlazamos. Se trata de un recorrido que sale desde Las Cuevas del Sol, pasando por calle Triana, Jabonerías, Cabrerizas, La Fábrica, que sube hacia la carretera CA-9120, para salir por la variante dirección Olvera. Un paseo de ocho minutos a lomos de una Harley entre tajos y pitas. Muy bueno.
Pinchad aquí

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Buitres sobre Setenil antes de la tormenta


Poco antes de grabar la impresionante tormenta que apareció en anteriores entradas, pudimos observar esta curiosa escena; una inmensa nube de buitres leonados sobrevuela los cielos de Setenil, como barruntando desde su privilegiada posición la que se venía encima.
Si observáis detenidamente el vídeo, veréis cómo forman una especie de remolino, dejando el centro vacío, para ir ascendiendo paulatinamente hasta alcanzar gran altura. Gran parte de la colonia salió de La Mata de Vargas y El Manchón de Rosas pasando a la altura de las copas de las encinas más grandes. Se posicionaron todos prácticamente sobre el mismo casco urbano, para desplazarse, una vez conseguida la altura necesaria, hacia La Mata del Marqués. Todo eso en cuestión de escasos minutos.
Sorprende además el gran número de aves que se agolpa en esta especie de remolino plumífero; ¿Alguien es capaz de contarlos?
Os paso un enlace de la sociedad conservacionista SEO/BirdLife, con una ficha sobre el Buitre Leonado (Gyps fulvus), con una excelente descripción de las características de esta impresionante ave necrófaga, su hábitat, así como las amenazas que los ponen en peligro.
Esperemos que conociéndolas un poco mejor, podamos respetar a estas aves que viven tan cerca de nosotros y que son tan importantes para el ecosistema.

De septiembre 09

De septiembre 09

De septiembre 09

martes, 15 de septiembre de 2009

El Manchón: una pequeña bodega en Setenil


El nombre de Setenil viene ligado inexorablemente a su antiguo y sonoro apellido de las Bodegas, y sin embargo, a fuerza de repetir a los visitantes que nos preguntan donde están, todos los setenileños hemos aprendido; "bueno, bodegas lo que es bodegas hay pocas, que se perdieron todas cuando la filoxera etc, etc..."
El caso es que cuando ya estábamos resignados a soltar esta coletilla a modo de disculpa, un grupo de entusiastas setenileños se ponen manos a la obra, plantan sus viñas y se dedican a la bonita tarea de convertir la uva en vino, viendo la luz después de tres o cuatro años el primer vino comercial auténticamente de Setenil; Las Mesetas, que se puede adquirir en tiendas de la localidad.
Hoy sin embargo vamos a conocer una pequeña bodega que ha hecho este año su segunda vendimia y que a fuerza de la constancia e ilusión de su propietario, Don Bartolomé Villalón Tornay y de su familia , está sacando unos estupendos vinos que alegran la vida a aquellos que nos acercamos a curiosear por su viña. Esta bodeguita se llama El Manchón , así como el extraordinario vino tinto resultante, sin que por el momento su propietario quiera explotarlo comercialmente.
El Manchón es una pequeña bodega instalada junto a la viña, aunque tiene todo lo imprescindible para fabricar vino y orujo. Las cepas son de las variedades garnacha, graciana y tempranillo, que el viticultor mezcla según la climatología. El resultado es un vino tinto de color granate, fresco y afrutado, que como diría un boticario castizo; "tiene la virtud de alegrar el alma, estimular la conversación y alejar los malos pensamientos..." Este año además, Don Bartolomé ha experimentado con un mosto blanco achampanado que promete buen vino para cuando esté refinado y un par de meses le pasen por lo alto.
No quisiera en estas páginas aburriros con el proceso de convertir la uva en vino, para eso os pongo un enlace en el que estoy seguro sabrán explicarlo mejor, yo me quedo con el misterio, la alquimia que supone sacar de la tierra una fruta y convertirla como por arte de magia en un producto tan exclusivo y tan extraordinario como es el vino. Aquí me gusta ser como aquel que disfruta de un juego de cartas sin tratar de buscar el truco o el fallo del mago. Por lo pronto me dejaré caer de vez en cuando por la bodeguita de Don Bartolomé, que resulta que es mi tío, para dejar que me invite a una copita de buen vino.
De vendimia 09

De vendimia 09

De vendimia 09

De vendimia 09

De vendimia 09

De vendimia 09

De vendimia 09

De Instantáneas

De vendimia 09

Más información:

Lagar de Torrijos. Ecomuseo. Montes de Málaga en Bici. Blog particular de D. Juan Manuel de la Rosa.

Elaboración tradicional del vino.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Llega la lluvia

Solo es agua que cae del cielo, pero que bien sienta ver la lluvia después de tanto tiempo. En la última entrada hablábamos del molesto Solano que durante una semana arrasó las tierras resecas después de todo un verano. Los chopos ya apuntaban el cambio del viento, y el sábado empezaron las tormentas, que incluso el domingo dejaron una tremenda granizada. Tuvieron suerte los vendimiadores que recogieron la uva antes del fin de semana, como es el caso del próximo reportaje, pero a aquellos que les cogió el pedrizo tendrán mucho daño en sus cosechas. Como dice el refrán, nunca llueve a gusto de todos.
Aquí os dejo unas fotos de Setenil durante un fin de semana lluvioso; penetrante olor a tierra mojada, frescor y humedad, bellos amaneceres dibujados en el cielo y estupendas instantáneas de la tormenta.
Parece que el Otoño llama a las puertas.
De Setenil Rural

De septiembre 09

De septiembre 09

De septiembre 09

De septiembre 09




"...Languidece el verano mientras los eternos atardeceres se vuelven finitos ante nuestros ojos. Atrás van quedando ferias, verbenas, tomatinas y barbacoas, y cuando nuestros pesados y bronceados cuerpos empiezan a resentirse de las desmesuras propias de estas fechas, la anhelada y purificadora rutina parece vislumbrarse en el horizonte. Pronto, el mero recuerdo del astro rey perdiéndose en la lontananza, el penetrante olor a tierra mojada de las huertas o el placentero holgazaneo a la sombra de una higuera, será sólo un nostálgico recuerdo durante las grises tardes de otoño".

Como dijo algún poeta

El verano es ese lugar del alma donde habita la felicidad

O quizás dijo otra cosa. No lo se

jueves, 10 de septiembre de 2009

Cuando sopla el Solano: El Levante en Setenil.

Aunque Setenil quede lejos de la Capital de la provincia (a unos 136 km por la A-384), seguimos siendo gaditanos, aunque eso sí, por poco, ya que por historia y vecindad tenemos gran relación con Málaga. Estamos justo en la linde, como se suele decir. Setenil queda muy lejos de las doradas playas de la Tacita de Plata, y sin embargo compartimos con los pueblos de la costa una cosa tan típicamente gaditana como es el Levante, un visitante ocasional que cada tantos días se presenta por estas tierras con la variante serrana conocida como Solano.
Es este un viento que viene del Este, es decir, de donde levanta el sol, y que mientras en la costa malagueña trae humedad y frescor, a tierras gaditanas llega seco y pesado. Es una simple cuestión de posición en el mapa.
El caso es que llevamos casi una semana sufriendo un Solano desesperante, que arrasa los ya de por sí agostados campos. Es como si después de un larguísimo y caluroso verano, el clima quisiera dar una última vuelta de tuerca, un apretón más antes de dar paso a las primeras aguas y con ellas al ansiado otoño. Cuándo sopla el Solano, las plantas se vuelven mustias, se estropean las huertas, todo se llena de polvo y parece como si la tierra se apretara como una esponja, perdiendo nivel pozos y manantiales.
Incluso el humor del personal cambia: Por aquí se le dice que "estamos asolanaos", supongo que como la gente de Tarifa y demás, cansados de tanto viento que te seca hasta las narices.
Los chopos son unos buenos chivatos; son los primeros en indicar cuando cambiará la veta y cuando aparecerán por el horizonte las primeras nubes.

De Tejarejo


A continuación os pongo el expresivo comentario de un gaditano respecto al levante:

"Llevamos una semana que vivir en Cádiz es un suplicio. Menuda rachita de viento, pero no de un viento cualquiera, sino de levante fuerte, fuerte, fuerte y más fuerte. Y algún día cambió a poniente, y así estamos. Imposible andar por la calle porque el viento te lleva, imposible hablar por teléfono por la calle, imposible dejar de escuchar que las puertas se muevan o los árboles rujan.
Soy alérgico a los ácaros, y lo peor que nos puede venir a los alérgicos a algo, en general, es que haya mucha porquería en el ambiente, y el viento sólo trae eso, porquería de un lado para otro.
Además es que no para, no es que sea un ratito al día, es que llevamos una semana entera, a todas horas, con un viento insoportable. Estoy deseando que llueva, que diluvie, que el ambiente se limpie, que el viento no vuelva a aparecer hasta verano. Entonces, cuando hará falta que corra aire fresco, seguro que reina la calma chicha.
Puag".

El Levante en Cádiz. Memorias de un naúfrago (Blog particular)

jueves, 3 de septiembre de 2009

Septiembre: comienza la vendimia en Setenil

Estamos en el mes de Septiembre, el mes de la vendimia por excelencia, así que los vinateros de Setenil velan sus armas para la recogida de las preciadas uvas. Algunos ya han empezado, pero la mayoría esperan que el verano tardío termine de madurar los frutos.
Os mantendremos informados.

De Instantáneas

CONTEMPLÁNDOTE ARDER
Así quisiera recordarte, poderosa en tu entrega, destilando tu miedo- uva negra y pisada en la barrica añeja de la sabia lujuria- para lograr tragarlo dulcemente convertido en el vino que nos ofrece un dios...

De "La plata de los días" Vicente Gallego


¿ En que reino, en qué siglo, bajo que silenciosa conjunción de los astros, en que secreto dia Que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa Y singular idea de inventar la alegría?Con otoños de oro la inventaron. El vino Fluye rojo a lo largo de las generaciones Como el río del tiempo y el arduo camino Nos prodiga su música, su fuego y sus leones.

En la noche de jubilo o en la jornada adversa Exalta la alegria o mitiga el espanto y el ditirambo nuevo que este dia le canto Otora lo cantaron el arabe y el persaVino, enseñame el arte de ver mi propia historia Como si esta ya fuera ceniza en la memoria

Soneto al Vino. Jorge Luis Borges.

Yacimiento arqueológico cerca de Setenil


Recupero esta noticia aparecida hace unos meses en el diario Málaga Hoy, relativa a la excavación de los restos de una antigua Villa Romana en la Cimada, a escasos 5 kilómetros de Setenil. Ya se sabía que en las proximidades de la ciudad de Acinipo había varias villas suntuosas, tanto de labor como de recreo, pero en esta última se han encontrado los restos de un lagar, lo cual viene a corroborar la imagen que acuñan las famosas monedas de las espigas de trigo y el racimo de uvas. Acinipo era el centro de una extensa comarca agrícola rodeada de extensos y frondosos bosques, donde se producía la famosa trilogía mediterránea: pan, aceite y vino. La fantasía vuela cuando se imagina uno esas enormes villas autosuficientes que muy probablemente harían languidecer de envidia a más de un cortijo de los que actualmente pueblan nuestra geografía (este tenía termas y una piscina de 21 metros).
Esperemos que este tipo de yacimientos salgan a la luz sin ningún problema y que ningún megaproyecto público o privado silencie por siempre lo que ha permanecido en secreto tanto tiempo. No podemos permitir que intereses políticos, prisa, apatía, desinterés o simplemente desconocimiento destrocen en cuestión de horas parte de un legado que nos pertenece a todos (sería inconcebible que una obra pública no paralizara su actividad ante la aparición de un yacimiento, máxime cuando a los particulares se les mira con lupa al menor atisbo de piedras en su finca o solar). Ya hemos perdido demasiadas cosas.
Esta noticia vendrá de perlas cuando para finales de septiembre los vinateros de setenil comiencen la vendimia. En este blog lo veremos.
Pasamos a continuación la transcripción íntegra de la noticia y su enlace directo:


Restos de una villa confirman en Ronda la producción de vino en época romana
Las ruinas serán integradas en el proyecto arquitectónico de Bodegas Morosanto · Se han hallado en el proceso de excavación un complejo termal y zonas fructuarias como un lagar romanoCarlos J. García / Ronda Actualizado 02.06.2008


Al auge experimentado la última década por el sector vitivinícola en la Serranía ha venido a sumarse a un hallazgo arqueológico de excepcional valor, un verdadero argumento para esta actividad productiva que confirma que Ronda producía vinos en tiempos romanos. Porque si hasta ahora las únicas evidencias con que se contaba eran las propias monedas que acuñaba la conocida ciudad de Acinipo, en las que aparecía un racimo de uvas, ya una primera evidencia arqueológica prueba la producción de vinos en esta comarca desde el siglo III d.C. En La Cimada, a unos 10 kilómetros de Ronda, los arqueólogos han encontrado las ruinas de una ingente villa romana, donde han sido también hallados los restos de un viejo lagar, el lugar donde se prensaba la uva. Curiosamente, las excavaciones forman parte de un proyecto para la recuperación e integración de estos restos en una nueva bodega, Morosanto, que ya tiene plantadas más de 12 hectáreas de viñedos junto a lo que fue una monumental casa de campo en los primeros años de nuestra era. Después de 6 meses de excavaciones, cuatro arqueólogos del Museo Municipal de Ronda, dirigidos por Bartolomé Nieto, han logrado recuperar importantes estructuras arqueológicas de esta villa romana, de cuya existencia se sabía por los materiales encontrados en la superficie. Las ruinas, de hecho, estaban catalogadas, y ya se ha confirmado la existencia de una gran unidad de producción ocupada entre los siglos I y VI d.C. "Responde al concepto de villa típicamente romana, con una zona urbana y otra fructuaria o de producción", explica Bartolomé Nieto. Han sido excavados dos grandes depósitos o cisternas para almacenaje de agua, uno de ellos vinculado a las tareas de la propia villa y otro al riego de las huertas. Y también un importante complejo termal, donde se ha detectado una natatio, una gran piscina de casi 21 metros de largo por 6 de ancho, y el caldarium, unos baños calientes: "Los modelos de ostentación del poder y monumentalización se trasladan desde las zonas urbanas al campo, y por eso en estas villas es común encontrar este tipo de complejos termales", relata el director del Museo Municipal de Ronda. Pero es "en algún momento del siglo III" cuando esta zona de termas se reconvierte en área productiva. Y éstos restos hallados son los mejor conservados, "y también los más interesantes, puesto que son la primera constatación arqueológica de la producción de vinos en el ámbito rural en la Serranía", refiere Nieto mientras alude al lagar hallado en las ruinas. Y los arqueólogos creen que, con total seguridad, también se producía aceite en esta villa, puesto que se han encontrado además huesos carbonizados de aceituna. La excavación ya ha terminado en la finca y ahora se está en la fase de conservación preventiva: "Ahora además hay que pensar y procesar toda esta información para poder seguir construyendo historia con lo hallado en este asentamiento", termina el arqueólogo.
Fuente: Málaga Hoy
Sobre la Cimada
La Cimada es una pedanía de Ronda constituida por un caserío disperso entre el verdor de las fértiles huertas y la sombra de las arboledas. Sus gentes basaron el sustento en el cultivo de los campos que riegan gracias al agua de los mil manantiales, fuentes y arroyos que bajan de Los Prados y de la Sierra de la Salinas para acabar en el Guadalcobacín. Cultura agraria, pues, simplicidad pero no ignorancia, comunidad, en fin, de pequeños y medianos propietarios. Mencionar, por si acaso, que en sus proximidades existen restos de unas salinas que fueron
explotadas por los romanos, tal vez antes, y que debieron resultar de gran importancia económica hasta no hace mucho. Una red de estrechos caminillos y veredas une las distintas propiedades entre sí, pudiendo considerarse la vía principal la que llega desde Arriate, transcurre paralela al arroyo y asciende hasta el Puerto del Monte.
Fuente: Autor: AZABAL VAZQUEZ, ÁngelTema: Ritos. Título del artículo: LA CRUZ DE LA CIMADA. Revista de Folklore

De Escalante