jueves, 10 de septiembre de 2009

Cuando sopla el Solano: El Levante en Setenil.

Aunque Setenil quede lejos de la Capital de la provincia (a unos 136 km por la A-384), seguimos siendo gaditanos, aunque eso sí, por poco, ya que por historia y vecindad tenemos gran relación con Málaga. Estamos justo en la linde, como se suele decir. Setenil queda muy lejos de las doradas playas de la Tacita de Plata, y sin embargo compartimos con los pueblos de la costa una cosa tan típicamente gaditana como es el Levante, un visitante ocasional que cada tantos días se presenta por estas tierras con la variante serrana conocida como Solano.
Es este un viento que viene del Este, es decir, de donde levanta el sol, y que mientras en la costa malagueña trae humedad y frescor, a tierras gaditanas llega seco y pesado. Es una simple cuestión de posición en el mapa.
El caso es que llevamos casi una semana sufriendo un Solano desesperante, que arrasa los ya de por sí agostados campos. Es como si después de un larguísimo y caluroso verano, el clima quisiera dar una última vuelta de tuerca, un apretón más antes de dar paso a las primeras aguas y con ellas al ansiado otoño. Cuándo sopla el Solano, las plantas se vuelven mustias, se estropean las huertas, todo se llena de polvo y parece como si la tierra se apretara como una esponja, perdiendo nivel pozos y manantiales.
Incluso el humor del personal cambia: Por aquí se le dice que "estamos asolanaos", supongo que como la gente de Tarifa y demás, cansados de tanto viento que te seca hasta las narices.
Los chopos son unos buenos chivatos; son los primeros en indicar cuando cambiará la veta y cuando aparecerán por el horizonte las primeras nubes.

De Tejarejo


A continuación os pongo el expresivo comentario de un gaditano respecto al levante:

"Llevamos una semana que vivir en Cádiz es un suplicio. Menuda rachita de viento, pero no de un viento cualquiera, sino de levante fuerte, fuerte, fuerte y más fuerte. Y algún día cambió a poniente, y así estamos. Imposible andar por la calle porque el viento te lleva, imposible hablar por teléfono por la calle, imposible dejar de escuchar que las puertas se muevan o los árboles rujan.
Soy alérgico a los ácaros, y lo peor que nos puede venir a los alérgicos a algo, en general, es que haya mucha porquería en el ambiente, y el viento sólo trae eso, porquería de un lado para otro.
Además es que no para, no es que sea un ratito al día, es que llevamos una semana entera, a todas horas, con un viento insoportable. Estoy deseando que llueva, que diluvie, que el ambiente se limpie, que el viento no vuelva a aparecer hasta verano. Entonces, cuando hará falta que corra aire fresco, seguro que reina la calma chicha.
Puag".

El Levante en Cádiz. Memorias de un naúfrago (Blog particular)

3 comentarios:

  1. Hola Rafa, me has dejao intrigao con eso de que los chopos son buenos chivatos, ¿como se sabe cuando vienen nubes?

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Bueno Juanma, simplemente miras la copa y ves la dirección que toma para ver en que dirección sopla el viento; si viene del este seguimos con el solano, si viene del oeste es poniente fresquito. En cada lugar te dirán por donde llegan las nubes que traen agua. En concreto hoy el los chopos se rompían por un viento del noroeste que ha dejado agua a mansalva. (no siempre trae agua este viento, pero si llueve casi seguro que sopla en esa dirección). a eso me refiero campeón. un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Un indicio por el cual se percibe de inmediato que corre solano es el sonido del tren. Cuando se oye el pitido del tren nítidamente en el pueblo o más bien alrededores (fuera del "hoyo") es por el viento de solano que hace audible el sonido cosa que no ocurre cuando sopla poniente.

    ResponderEliminar