Una de las cosas que más se temen en Setenil durante una riada es que se obstruya el ojo de un puente, porque el agua, con la tremenda fuerza que lleva, buscará una salida por la parte que le resulte más fácil, y esta no es otra que la calle del río. Esto fue lo que ocurrió la pasada Navidad en la Calle Jabonerías, cuando esos troncos que vemos se incrustaron en los aros del puente y el río saltó a la calle, entrando en alguna de las casas que se ven en la foto.
La imagen no deja lugar a dudas del nivel que llegaron a alcanzar las aguas en esta altura del pueblo.
Otra foto de Setenil69 que como buen reportero se paso el día de la riada recogiendo instantáneas como esta.
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