jueves, 11 de febrero de 2010

Dichos y palabras de Setenil (3)

Esto del diccionario está dando mucho juego, gracias a los mensajes que sobre dichos o palabrejas setenileñas venimos recibiendo, y que iremos colocando poquito a poco conforme nos vayamos organizando.
Hoy me gustaría empezar la sección con Zagal, palabra de añejas connotaciones históricas muy usada en toda la Serranía de Cádiz y Ronda, aunque de uso común en toda la península. Según la RAE, (Del ár. hisp. zaḡál[l], joven, valiente, o del ár. clás. zuḡlūl, muchacho), pastor joven, muchacho que ha llegado a la adolescencia, significado que no difiere mucho del que se estila en Setenil y su comarca. Las connotaciones históricas de la palabra nos transportan a plena Guerra de Granada, cuando Abū `Abd Allāh Muhammad az-Zaghall , El Zagal o El Valiente, como era apodado por los cristianos, hermano de Muley-Hacén, le disputa el trono a su sobrino Boabdil.
Si recuerdan la serie Réquien por Granada, El Zagal, era uno de los principales caballeros granadinos, defensor de la política belicista contra los cristianos y que se las vio en más de una ocasión con alguno de los Fernandarias. Llegó a ser sultán de Granada, aunque fue el perdedor en la guerra contra su sobrino. Evidentemente, los Reyes Católicos preferían a Boabdil como contrincante que a su tío El Zagal.
Hoy Zagal es una palabra en claro desuso, absorbida quizás por otras como chaval o muchacho, aunque a mí particularmente me trae muy buenos recuerdos, pues de esta manera tan bonita [zagales] nos llamaba mi bisabuela Mª Teresa a sus muchos bisnietos.
Quede aquí esta preciosa palabra tan serrana y tan nuestra.
La siguiente a la lista es poyo, del latín podium, término muy usado en las zonas rurales para denominar a la encimera de la cocina. En el diccionario aparece como banco de piedra, yeso u otra materia, que ordinariamente se fabrica arrimado a las paredes, junto a las puertas de las casas de campo, en los zaguanes y otras partes. Al menos en Setenil está en pleno uso (poyo o poyete) pero supongo que conforme los poyos de piedra vayan siendo sustituidos por el silestone y otros modelos artificiales, esta palabra acabará siendo abandonada y le llamaremos encimera como en casi todos lados. Esto es lo que tiene la globalización. Yo desde luego tengo la imagen de mi abuela trapicheando en el oscuro poyo de granito de su cocina.
El dicho de hoy me lo manda Setenil69 y la verdad es que yo lo conocía de otra manera así que trataremos de ver los dos ejemplos;
"Te pasa como a los perros de Fermín, que cuando ven la liebre se ponen a mear".
El significado de este refrán viene a denunciar la actitud de personas que se hacen el longui o se distraen cuando tienen que actuar o ponerse en acción. Muy usado cuando alguno se hace el remolón en un trabajo o faena. Ignoro quien sería este Fermín, pero este y sus perros aparecen en una anécdota que me contó hace tiempo uno de sus protagonistas y donde podemos ver el otro refrán;
Sería a principios de los años 60 cuando una noche un grupo de jóvenes setenileños andaba por el pueblo de cencerrada, extraña costumbre setenileña muy polémica (de la que cualquier día hablaremos), y que consiste en hacer sonar cencerros, latas y cualquier cosa que haga ruido. Estarían los mozos más contentos de la cuenta, imbuidos de castiza y sonora tradición, cuando al señor que me contó esto, no contento quizás con hacer sonar un simple cencerro, se le ocurre tirar un bidón por El Carro abajo y que rueda hasta que se estrella en La Plaza.
Ante tanta escandalera, el Cabo Vargas, que entonces estaba de Comandante de Puesto del antiguo cuartel, se coloca los correajes y el tricornio sobre el pijama y sale en busca de los mozos cencerreros que al ver al cabo salen por patas. Se inicia entonces una persecución que llega hasta las mismas afueras de Setenil y que termina cuando el Cabo les da alcance y pega un disparo al aire. Los mozos se quedan petrificados al oír el impacto en el silencio de la noche, y uno de ellos (el que me lo contó), caldeando se vuelve y le dice al Guardia;
"¡Ojú! Señor Cabo. Corre usted más que los perros de Fermín",
a lo que el Cabo Vargas responde con una sonora bofetada que según me relató treinta años después, se le quedaron las marcas de los dedos en la cara durante una semana. Y es que con esta Guardia Civil de los años sesenta no había dichos ni refranes que sirvieran. Queda aquí este refrán que tiene a los perros de Fermín, a un mozo borrachín y al Cabo de La Guardia como protagonistas.
Finalmente quiero hacer referencia a la palabra chirguete (chorrito a presión) que nos manda Sergio Moncayo aludiendo a que en Arriate se dice chinguete y en Alcalá del valle chiclote. Curioso que para un mismo significado haya tres palabras distintas en tan escaso espacio geográfico, pero la verdad Sergio, prefiero por hoy no hacer comentarios porque me voy a meter en un berenjenal de mil demonios.
Dejamos para otro día nuestra recopilación de dichos y palabras a la espera de sus aportaciones. Piensen y verán como tienen alguna rareza léxica escondida en la recámara de su cabeza.
Para saber más:
Diccionario de la Lengua Española. Zagal.
Abū `Abd Allāh Muhammad az-Zaghall "El Zagal"
Réquien por Granada
. Vicente Escrivá. (Boabdil y El Zagal)
Diccionario de la Lengua Española. Poyo

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