miércoles, 4 de abril de 2012

Inestabilidad atmosférica en Setenil

Quizás invocamos la lluvia con tanto entusiasmo que el cielo parece habernos oído, y aquí la tenemos; pequeños aguaceros, esporádicos y repartidos que son pan de oro para las resecas tierras de Setenil pero que también son capaces de fastidiar las salidas procesionales.
Aún así el agua hace falta y no hay que olvidar que la Semana Santa hunde sus raíces en antiguos ritos agrarios del mundo clásico donde se celebra el resurgir de la primavera tras los fríos meses de invierno. Las lágrimas de la diosa Démeter que llora la pérdida de su hija riegan los campos sembrados de cereal y propician la cosecha que se recogerá en los meses de verano. ¿Les suena?
Pero bueno, no es plan de llegarse a la puerta de una iglesia con toda la peña llorando y contarles el mito de Démeter y su hija Perséfone, más que nada para no salir de allí a gorrazos.
¡Salud amigos! y disfruten lo que puedan de estos días.
Para saber más:
Perséfone y el mito del rapto. Wikipedia.

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