martes, 10 de abril de 2012

Crónica de la Semana Santa de Setenil 2012

Finiquitada queda la Semana Santa 2012, y corresponde hoy, cuando aún estamos emocionados por las experiencias vividas estos días y alguno que otro andamos con las rodillas maltrechas y el hombro contusionado, tratar de hacer una crónica de lo que ha supuesto la fiesta grande en Setenil de las Bodegas.
Difícil resulta desde luego, pues no recuerdo una Semana Santa tan abierta y polémica como la de este año, donde la famosa guerra de las bandas vuelve a llenar las calles de bandas militares que rivalizan en número, jerarquía o popularidad por las calles de Setenil. Solamente el cielo con su preciado maná de agua nos ha puesto a todos en nuestro sitio, como queriendo decirnos que le importan un bledo nuestros súplicas y anhelos y que la lluvia cae cuando tenga que caer. Así de sencillo.
Ante la crisis hay dos tipos de intervenciones. La primera y más convencional es el control del déficit mediante la minimización de gastos, es decir, no gastar más de lo que se tiene para evitar endeudarnos. De lógica, como la administración de una casa de familia. La otra, quizás más novedosa y viendo que la cosa no endereza, es justamente lo contrario, incentivar la inversión y aumentar el gasto para estimular la economía.
Pues bien, en esta Semana Santa 2012 en Setenil se ha optado por la segunda opción; Saldos y rebajas en el Ministerio de Defensa y cuarteles del Ejército Español. La crisis aprieta, y la bajada no sólo en el número de contratos sino también en el caché de las bandas durante estos días, ha hecho que estos abnegados funcionarios del estado hagan más salidas y desfiles para no perder este filón económico que para ellos supone la Semana Santa.
Así pues, Setenil ha salido beneficiado de esta circunstancia que ha supuesto una reactivación de la famosa guerra de las bandas, que tanto lustre y prestigio ha otorgado a este pequeño pueblo de dos mil quinientos almas, y que consiste en plantarle una banda militar en las narices a ese vecino que nos cae tan mal y que encima es de la otra hermandad. Vuelve un fenómeno que parecía de otros tiempos cuando, después de alguna buena cosecha o un año colmado de buenos tratos y negocios, los setenileños de ambas hermandades daban gracias a las alturas haciendo desfilar bajo las calles de Setenil las más afamadas bandas militares de la nación, tronadores ecos de redoble que retumbaban entre tajos milenarios y que hacían enmudecer hasta a los pájaros del campo.
Golpe de efecto, alegría en los bares y comercios de Setenil, suspense en las calles y corridos de rumores antes de las procesiones...”te voy a contar una cosa pero no se lo vayas a contar a nadie”, aglomeraciones para ver el pasacalles por Las Cuevas, en fin, la guerra de las bandas. La Legión, Regulares de Ceuta, Regulares de Melilla...del Jueves Santo al Domingo de Resurrección, Setenil se convierte en la sede de la Capitanía General del Estrecho.
Sería interesante hacer un estudio de lo que representa la Semana Santa para la economía de Setenil, si de verdad supone un incentivo económico y si se amortiza la enorme inversión que realizan las dos hermandades, y por ende todo el pueblo, o si por el contrario supone un despilfarro y un descalabro para la maltrecha economía local.
En principio parece claro que son los comercios de hostelería los principales beneficiados, así como tiendas de artesanía y recuerdos, en mayor o menor medida si están ubicados por las calles por donde pasan las procesiones. Quizás estos comercios compran su materia prima en negocios locales y lo más seguro es que de hacerlo, contraten a personal del pueblo.
Desde este punto de vista la Semana Santa, por su enorme afluencia de visitantes resultaría un aliciente para la economía local, aunque sólo sea como puesta de largo de la temporada. Si encima es una fiesta propiciadora de la anhelada lluvia, miel sobre hojuelas. Que cada uno saque las conclusiones que quiera.
Pero claro está, todo hubiera sido perfecto si la lluvia, la tan necesaria lluvia, no se hubiera presentado como el que no quiere la cosa, para estropear muchas salidas procesionales y con ello retraer el número de turistas.
Así, el Jueves Santo quedó deslucido por un aguacero repentino, mientras que un desagradable chirimiri se empeñó en acompañar el Viernes Santo durante toda la procesión a Padre Jesús y la Soledad. Horas más tarde, un fuerte chaparrón partió en dos la procesión del Santo Entierro. De esta manera se volvieron a repetir las mismas escenas del año pasado; carreras, santos cobijados bajo las Cuevas de la Sombra y el Callejón, plásticos para proteger enseres y tronos, mantillas y penitentes corriendo, en fin, las cosas que pasan. Sólo el Silencio, la Soledad del Sábado y el Resucitado se han librado del agua.
Pero la Semana Santa de Setenil 2012 no sólo ha sido bandas y lluvia; alegría, bullicio, tradición, fe, devoción en las calles, penitencia, la dramática escenificación del Silencio, el homenaje a ese costalero que al que ya nunca veremos en un varal de La Soledad, ese dorado del majestuoso trono de la Veracruz, o si queremos podemos hablar de música de verdad, como la que toca la banda de Trebujena: Caridad del Guadalquivir, Madrugá, Soledad de Setenil, quizás la mejor agrupación que ha pasado por nuestro pueblo en años, sin olvidarnos de la banda de Porcuna o la agradable sorpresa de una afinada y voluntariosa agrupación de Alcalá del Valle, que por su buen hacer repetirá el año que viene. Nada desde luego tan noticiable como la apoteosis militar de este año, o por lo menos lo que la lluvia ha dejado.
Por otro lado este año gracias al video comunitario hemos podido disfrutar de las procesiones en directo, dándose la circunstancia de que mientras veíamos en la tele a la virgen por la Plaza, el señor pasaba por la puerta de la casa. Hay gente, que ha visto todas las procesiones por la tele, sin levantarse del sillón, ahorrándose de esta manera el frío, la lluvia, las aglomeraciones o ese desagradable encontronazo con los chicos de las libretitas, ya me entienden. Las cosas de la tecnología.
Pues nada, un año más dejamos atrás nuestra fiesta grande, tan compleja, tan polémica, tan especial, tan llena de matices. Me doy cuenta de que hacer una crónica ponderada y mesurada de una Semana Santa tan sui géneris como es esta resulta misión imposible, pues cada uno la entiende de manera diferente, participando de esta especie de éxtasis colectivo, viviéndola íntimamente, ejerciendo el legítimo derecho a pasar de todo o simplemente incordiando, que todo cabe en esta fiesta.
La luna, la inconstante luna vuelve a desaparecer en el firmamento, las nubes y la lluvia nos abandonan hasta dios sabe cuando, los ecos de tambores y cornetas se difuminan en el silencio. Todo ha sido como un decorado, un sueño, una la alucinación de la que despertamos para volver a la realidad.
¡Salud amigos!

6 comentarios:

  1. Que las hermandades intenten reactivar la economia suena muy bien, pero no deben de recaer sobre ellas la mayor parte de ese esfuerzo, ya que después los beneficios no revierten sobre ellas y cada vez se estan endeudando más. Ese esfuerzo debe de recaer sobre las administraciones públicas o sobre los empresarios que salen beneficiados con esas llegadas de visitantes. Mientras, no nos queda otra que agradecer el esfuerzo de nuestras hermandades para levantar un poquito la maltrecha economia.

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  2. te doy la razón en cierta media. no es justo que las hermandades hagan tanto esfuerzo para luego recibir ¿tan poco? no se, pues alfin y al cabo las hermandades la forman gente del pueblo que en mayor o menor medida colabora. luego está lo de los negocios, que deberían colaborar en función de su ubicación. no es lo mismo un bar de la plaza que uno del cerrrillo. el de la plaza debería coquinar de lo lindo, pero bueno, ¿quién controla eso?
    lo de las administarciones públicas, aunque se beneficien, es relativo, por que además que están tiesas, no si se deberían meter en esos fregados.
    un saludo

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  3. Pues tienes razón en todo. La verdad es que solo escribí porque si no siempre dices que no hacemos comentarios.
    Si puedes haz un pequeño comentario para dar publicidad a que el viernes 13 a las 21 horas en las Flores hay reunión de San Isidro para todos los hermanos.
    Te he llamado un par de veces para decirtelo ya que José Antonio me pidió que te lo dijera.

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  4. Me gustaría que las hermandades dejaran un poco de lado el tema de la guerra de bandas y destinaran parte de sus ingresos a crear bolsas de caridad y labor social en nuestro pueblo como hacían en el pasado. Saludos.

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  5. muy buen y el dinero de la feria para los pobres y los de la banda que toca en el carmen al paro

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  6. Hola compadre desde viladecans francisco, compañero de desdichas en nuestra juventud, veo que la semana santa a sido pasada por agua, estupenda crónica lastima no haber podido estar aunque fuese sido para mojarme un poco, y emborracharme del olor de la cera, la devoción por lo nuestro, y el estruendo del tambor. Salud hermano

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