domingo, 29 de enero de 2012

Un paseo por Los Frontones


Son Los Frontones, junto con La Mata, una pequeña porción de lo que antaño fue el extenso monte de Setenil, y me refiero a monte con mayúsculas, espacio diferente a las dehesas más o menos roturadas para uso del ganado, como La Preciada, Mata de Vargas, Escalante o Almendral.
La gente de campo dice que se trata del último trozo de monte del término de Setenil, donde las encinas comparten su espacio con las jaras, aulagas, retamas, esparragueras y espinos de tagarninas, por poner algunos ejemplos de la gran variedad de especies arbustivas propias del bosque mediterráneo.
Llegamos a Los Frontones desde La Limosna, después de una prolongada subida que nos lleva hasta La Mata. Hoy nos quedaremos por estos farallones que se asoman a Setenil como un enorme balcón desde el que divisamos gran parte del término y la comarca. Así, no perdemos de vista la mesa de Ronda La Vieja, vemos La Venta de Leches, La Hoya del Espino, Las Arenas, en algunos momentos Olvera, Grazalema e incluso el castillo de Pruna encaramado a la peña.
El caserío del cortijo, como es habitual se encuentra en ruinas, pero la majada vieja, el habitáculo de piedra para cobijo del ganado, se encuentra en un decente estado de conservación, pese a carecer de techo, quizás por estar aún en uso.
Por el intrincado laberinto de trechos, accedemos a un calero, vestigios de un pasado donde los hombres vivían de la foresta. Un trecho de camino de piedra superpuesta nos lleva a esta reliquia, dejando atrás numerosos puestos de caza de cuando los zorzales tenían por Los Frontones paso obligado.
El matorral nos daña las piernas, corre una ligera brisa y el intenso frío nos corta la cara, no en vano andamos por la umbría de un bosque afamado, abrupto y escarpado, el último monte de Setenil.









Fotos: Caserío de Los Frontones





























Fotos: la majada vieja







Fotos: algunas vistas desde Los Frontones



Fotos: paso de piedra para salvar un desnivel





Foto; un calero de piedra

Foto: Un puesto para la caza de los zorzales

5 comentarios:

  1. Hola Rafael, bonito lugar sin duda alguna este ,en el cual se escuenden muchos tesoros de nuestra historia, un saludo y bonito reportaje fotográfico

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  2. Hola Rafa. Bonito paraje,como habrás comprobado, la era empedrada que existe junto a la majada tiene forma rectangular; no es muy habitual que tengan esa forma, generalmente son circulares.
    Un saludo

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  3. Bonito lugar donde los halla, para pasear ya sea a pie, a caballo o simplemente como diasfrutamos nosotros con nuestras bicicletas, un abrazo Rafa.

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  4. Hola Vespertinus.
    La verdad es que nos llamó mucho la atención esa era. En primer lugar, como tu bien dices, porque es cuadrada, y luego porque no le vemos la razón de una era en un cortijo donde no se aventa el grano, al menos en teoría.
    el lugar es una majada destinada al ganado en un monte abrupto y no cultivado, así que esa estructura es rara allí. ¿podrían ser los cimientos de algo? la verdad es que dentro del cuadrado no se ven piedras, al menos en la superficie.

    Un saludo

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  5. No te extrañe tanto que sea una era Rafael. Antes, con la economia de subsistencia que habia, aprovechaban los claros sin árboleda para pasar el arado (despues de haber cortado las retamas y resto del matorral para hacer cisco, claro), echarle un puñado de grano, segarlo a mano y trillarlo con mulos en cualquier era situada en un punto alto donde corriese habitualmente el viento. En cuanto a su forma creo que al construirla se amoldaron a la disposición del relieve del terreno. Esa es mi teoria sobre ese lugar.

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