Las Fuentes de Setenil

Pilar de La Dehesa. Foto Setenil69 Nos habla Juan Ignacio en “Toponimia y Etimología” de la extensión del topónimo Setenil tanto en la Península Ibérica como en el Nuevo Mundo, y concretamente se refiere a Las Fuentes del Setenil, un espacio natural de la Región de Murcia de gran valor ecológico, cultural y sentimental para las gentes de Molina de Segura, localidad en las que están ubicadas. Y no se nos escapa, dentro de la maraña de definiciones y datos históricos, la relación del nombre de Setenil con el agua. No en vano, quedaría huérfana cualquier aproximación, literaria o científica, que no identificara nuestro pueblo con sus arroyos y fuentes. Algún autor ya señaló en su momento que Setenil es una creación del Guadalporcún, o más concretamente del Trejo y cuantos arroyos lo abordan desde las alturas. Setenil es una umbría, un cañón oradado en la piedra caliza, un oasis entre bosques de encinas cercano a la populosa Acinipo. La ribera del gozo, como algún otro autor quiso ver en su significado, quizás sin fundamento teórico, pero muy cerca de la verdad poética; Setenil como un lugar plácido, fresco, destinado al placer y contentamiento en mitad de una sierra áspera y escarpada, azotada por los fríos vientos del invierno y los implacables solanos estivales. Hablamos hace unos días de un lugar especial, cercano pero recóndito y desconocido a la vez; El Cañuelo, antes fuentecilla y ahora caída de agua al amparo de tajos y una vegetación exuberante. Conocimos en su día El Chorrero, con su cascada que baja del Tejarejo, y La Clicla, lugar misterioso y recóndito, acuático y lacustre, que tiene tantas cosas que contarnos. Son las fuentes y arroyos, tema recurrente en la poesía y literatura universal de todos los tiempos, y el arrullo monótono del agua en su discurrir a inspirado a artistas de toda clase. Es en la cristalina transparencia de un nacimiento donde creyeron ver nuestros ancestros la presencia de seres sobrenaturales, y que llega hasta nuestros días en forma de mitos o leyendas, pues todos hemos oído historias que tienen a nuestras fuentes como escenarios; duendes, ondinas, monstruos aterradores, bandidos y lazaretos, ¿acaso no se presentaba el fantasma del Perrito Cadenas a la atardecida junto a una fuente de Setenil? Fuente del Pilar, La Fuencaliente, La Cierva, Cañuelo y Bañuelo y tantas otras. En este enlace de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía podemos conocer algunas de ellas, parte sin duda del alma de Setenil: Para saber más: Conoce tus fuentes. Toponimia y etimilogía. Setenil Antiguo

De Setenil 69

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