Fin de semana de Romería en Setenil

Bueno, ya pasó la Romería de San Isidro 2011, casi sin darnos cuenta, y mañana toca limpieza y remembranza de los intensos momentos vividos entre esas encinas de Escalante. Este año no hemos tenido en el blog una pequeña introducción o un especial a nuestra romería, pues como bien sabrán mis compañeros blogueros, se ha suspendido el servicio por parte de Google durante algunos días, supongo que por los virus que han circulado en la red que han saltado nuestras líneas de defensa.

Entonces sólo nos queda decir que la romería como siempre; Ambiente festivo, lugares maravillosos, ningún percance de importancia que reseñar y buen comportamiento en general, quizás menos gente de fuera que otros años, tanto en el camino como en Escalante. Este ha sido el año de los carros y carrozas. Las había de todos los tipos y todos los tiros, preciosas en la mayoría de los casos, y que sin duda vienen a colocar a Setenil y su Romería de San Isidro como el mejor escenario de la comarca en el mundo del caballo.

Quizás, algunos puntos que mejorar; Demasiados coches, las discotecas nocturnas, la recogida de basuras y la salida de tono de algunos que no entienden de civismo y educación, teniendo presente que una romería debe en todo momento mantener su esencia campera y tradicional dentro de un contexto religioso, que es lo que la define y diferencia de otros tipos de eventos festivos. Así, se deberían mantener libres los trayectos para paso de caballos y carrozas, siempre teniendo presente la prioridad de los peatones y que hay que tener mucha precaución por el peligro que pueden generar. Por otro lado, cada romero debería dejar el entorno una vez lo abandone más limpio que cuando llegó, pues no es de recibo que se quede en el campo ni un sólo gramo de basura, con lo fácil que resulta recogerla. Gracias a dios cada vez hay menos discotecas nocturnas. Evidentemente nadie se queda en la romería para dormir y descansar, pero pienso que en ese entorno lo que toca es pegarte la noche con la familia y los amigos alrededor de una candela, comiendo, bebiendo y cantando si fuera posible, pero no haciendo más ruido que el que pueda salir de una guitarra, un cajón o tu propia voz. Lo de los vainas, lo de la gente que le gusta hacer el mono en lo alto del caballo, correr a galope tendido entre la gente y cosillas de esas forma parte del folclore popular; No hay romería que se precie sin su propio payasete. En pocos lugares de la sierra hay tanta afición a los caballos como en Setenil, por eso tenemos presente que un jinete debe llevar siempre su montura sobriamente dominada, evitando en lo posible poner en peligro a los demás.

De todas formas, hay que tener en cuenta que estos comportamientos son muy raros y que uno de los sellos de impronta que mejor definen nuestra romería es el civismo, el saber estar y la alegría y desenfado con la que vivimos estos días. Los lugares por las que trascurre la fiesta, los aromas del campo, el contacto con la naturaleza y la tibieza de las noches de la primavera tardía hacen el resto.

Mañana, mientras limpiamos el polvo rojo que luce en nuestras ropas y enseres, quizás algo resacosos y bastante cansados, sólo nos quedará recordar los momentos vividos estos días en el campo y esperar con ansiedad un nuevo mes de Mayo con su Romería de San Isidro Labrador. Ahora, a descansar.

¡Salud!