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Cartel realizado para el evento |
Como todos sabemos, la ermita de San Sebastian, aquella que ordenaran construir los Reyes Católicos para el auxilio espiritual de los cristianos que quedaban en Setenil tras la conquista a los moros, se encuentra en grave peligro. En estos momentos tiene la bóveda apuntalada, pero sus viejos muros parecen estar cediendo y un invierno de agua como el del año pasado puede ser fatal.
El pueblo parece estar concienciado en no permitir la pérdida de un elemento tan importante del patrimonio monumental setenileño, un edificio que, no hay que olvidar, tiene más de cinco siglos de antigüedad y que se trata de la construcción cristiana más antigua de Setenil.
Esta ermita tardo gótica, reducto aún de estilos arquitectónicos medievales, puede parecer humilde y sencilla, quizás por el hecho de que su construcción por aquellos años se hizo a prisa y corriendo por los avatares de la guerra de Granada, pero no deja de resultar un edificio soberbio, evocador e imprescindible en la historia de nuestro pueblo.
Los eventos organizados, además de servir para recaudar fondos, son también una manera de reivindicar una mayor implicación de las autoridades civiles y eclesiásticas en la mejora de nuestro patrimonio, no sólo para empresas tan colosales como una restauración, sino para la conservación y el mantenimiento de los monumentos, con el fin de evitar situaciones de este tipo.
La celebración se realizará el próximo fin de semana, con la colaboración de El Exmo. Ayuntamiento, La Parroquia, todas las hermandades, muchas asociaciones y la inestimable ayuda de empresas y particulares de Setenil.
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Cúpula apuntalada |
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Tres siglos de urnas del Cristo |
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Antigua casa de la santeral |
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el piso de la ermita |
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Antigua entrada a la ermita |
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Parte trasera de la ermita |
Hola Rafa. Te felicito por tu estimable colaboración en los "asuntos" de la iglesia. Veo que pasaste el fin de semana de excursión en la ermita de San Sebastian y el mismo domingo al regresar a casa, ya te pusiste a trabajar. Ahora en serio. Estaba recordando el nombre de la santera que yo conocí, allá por los años 50-60 y no lograba dar con su nombre. Ahora caigo que se llamaba Teresa y creo que tenia un hijo con el que alguna vez coincidí en el colegio y de excursión, allá por los alrededores del cementerio, o sea por sus dominios. Tambien creo recordar que el sepulturero era su marido, aunque ésto no lo puedo asegurar, pero sí que ellos tenían la llave del cementerio. Vaya. Me estoy dando cuenta que soy muy mayor al citar recuerdos de mas de cincuenta años de antigüedad. Saludos amigo y suerte.
ResponderEliminarHola Pacorbe
ResponderEliminarLa verdad es que estas últimas entradas van de asuntos eclesiásticos, pero es que ha dado la casualidad que La Iglesia de la Encarnación y la ermita de San Sebastian han dicho a caerse al mismo tiempo. Están en un estado lamentable, debido sobre todo a la falta de mantenimiento y conservación rutinaria. Si todos los años se hubiera destinado una pequeña cantidad de dinero para arreglar tejados, revisar canales, encalijos etc otro gallo cantaría y no haría falta andar ahora como andamos.
Son dos monumentos de gran importancia, no sólo para Setenil, sino para el resto del país y hay que arreglarlos.
Evidentemente, por muchas papeletas que se vendan y rifas que se hagan, el pueblo en sí no tiene medios para plantearse el inicio de las obras, sobre todo en la iglesia mayor, que necesita de inversiones millonarias. la ermita menos, pero aún así es muy caro, y además se necesita de expertos en arte que sepanlo que hacen. Veremos lo que pasa.
Yo tambien recuerdo a un sepulturero al que había que pedir la llave del cementerio, aunque vivían algo más abajo.
Un saludo Pacorbe y gracias por los comentarios.
Buenas noches, estáis ambos en lo cierto el sepulturero se llamaba Francisco y su esposa Teresa.
ResponderEliminarEllos son mis abuelos, se encargaban de entregar la llave del cementerio, también de mantener, proteger nuestra Ermita y sus Santos.
Anteriormente lo hacían mis bisabuelos, en la época de la guerra civil.
Ellos tuvieron cuatro hijos, uno de ellos es mi padre, Juan.
Este fin de semana, ha sido muy grande, a pesar de las inclemencias del tiempo los Setenileños no han querido abandonar su Ermita y eso es de agradecer.
Lo sucedido ha sido muy importante, han demostrado que no quieren perder su Patrimonio, ni olvidar sus y mis raices, muchas gracias por vuestra colaboración.
T.B