miércoles, 6 de octubre de 2010

Diego Tornay: Un exiliado setenileño en América

En los confusos momentos inmediatos a la entrada en Setenil de las tropas nacionales, son muchos los acontecimientos que se suceden. Como ya vimos en otros artículos, nuestro pueblo ha permanecido casi tres meses en manos de milicianos anarquistas sobre todo, en el centro de una tierra de nadie donde las refriegas, los ajustes de cuentas, los asesinatos y el desorden estaban a la orden del día.
Estamos en Septiembre de 1936, las tropas nacionales han cortado la exigua línea de defensa de los milicianos entrado en Setenil el día 18 de este mes. Se habla entonces de escaramuzas más que combates y algunas ejecuciones sumarias, así como muchas detenciones. Como venía siendo habitual, todos aquellos que opusieran resistencia a las tropas, los sospechosos de haber participado en actos criminales, vandalismo, vigilancia etc, los antiguos cargos republicanos o simplemente los que no ocultaban su afinidad con grupos de izquierda, eran rápidamente represaliados.
Diego Tornay Mariscal, concejal de Setenil por Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña, estaría por tanto en las listas para ser detenido.
Por la vereda que desde Setenil conduce a la Venta de Leches, dos hombres a lomos de caballo se dirigen hacia la Viña Alta. Al llegar al cortijo le preguntan a Manuel Tornay Aguilar por el paradero de su hijo Diego y este, tranquilo y sosegado, les responde que no se encuentra en ese momento, que está arando en la Campiña.
Los hombres hablan entre ellos y vuelven sus monturas, mientras el viejo les observa en la puerta de su casa hasta que en un recodo los pierde de vista. Entonces avisa a un muchacho que trabaja en la casa, le prepara su mejor yegua y lo manda a que avise a su hijo.
La yegua es veloz y el muchacho logra el objetivo de dar el recado antes de que lleguen los dos misteriosos jinetes.
Testimonios familiares hablan de que Diego fue avisado la noche antes de la entrada de las Tropas Regulares en Setenil por un militante falangista, un amigo que salvó la vida al ser acogido en la Viña Alta durante los peores momentos del “terror rojo”.
Ignoro si estos jinetes eran pistoleros que tenían la misión de detener al antiguo concejal o las personas encargadas de avisarlo, pero el hecho de que su padre se apresurara a mandarle el recado de que tenía que huir a toda prisa hace pensar en lo primero.
Quizás Diego ya sabría lo de la entrada de las tropas nacionales pero se sentiría a salvo por no haber participado en altercados ni ningún hecho delictivo, y se limitaría a hacer su vida cotidiana.
Sea como fuere Diego logra escapar evitando de esta manera su captura y muy posiblemente su muerte. En estos momentos se le pierde el rastro. Suponemos que huyó por la sierra hacia Ronda y desde allí a Málaga como tantos refugiados de la comarca, para continuar de esta manera una huida ininterrumpida hasta su embarque hacia América.
En España deja a su familia; padres, hermanos, mujer y tres hijos, que nada saben de su situación pero sufren el celo de los nacionales en los interrogatorios. En lo que es hoy el antiguo edifico del Sindicato frente a la Parada de la Calle Ronda, su madre y su hermana fueron detenidas hasta que son liberadas por la mediación de la suegra de esta última, que usa sus influencias para convencer a las autoridades de que nada saben del paradero de Diego, mientras que los miembros varones de la familia tienen que quitarse de en medio por una temporada.
Pese a que la guerra ha terminado en Setenil, el conflicto fraticida continua desgarrando el resto del país y nada presupone que las cosas vayan a calmarse. No hay cartas ni llamadas telefónicas y la familia se teme lo peor.
En los archivos de la Junta de Ayuda a los Refugiados Españoles, organismo encargado del auxilio de los primeros exiliados republicanos en América, aparece una referencia a Diego cuando pide una ayuda para pasar de Ciudad Trujillo (¿Perú?) a México:

Junta de Auxilio a los republicanos españoles (JARE)
Libros de actas (1939-42)
Libros III y IV
Biblioteca Virtual Cervantes
Acta nº 19.
Reunión del 12 de marzo de 1941.
5.- Abonar el viaje de Ciudad Trujillo a México a las siguientes personas: Esteban Isern Cervera, Manuel Suárez Villa fuerte [sic], esposa y dos hijos; Ernesto Rubio Milla, Diego Tornay Mariscal, Tomás Yuste Navas, esposa, tres hijos y cuñada, Sirio del Solar Romero y esposa, Emilio Sáez Abascal y esposa, Joaquín Viñas Montagut, esposa y dos hijos, y Angel Roig Estrada, madre, esposa y tres hijos, como comprendidos todos en el caso 2º; y a Gaspar Ruiz Lecina e hijo, Julio Sanz Sainz, esposa e hijo, y Carlos Romero Ortega, como incluidos en el grupo 1º.

Luego, unos días después, se ve que queda anulada esta petición de ayuda, aunque ignoramos si se produjo o no este viaje a México:
Acta nº 23.
Reunión del 25 de marzo de 1941.
Adóptense los siguientes acuerdos:
1.- Girar seiscientos dólares al ex diputado don Eduardo Castillo para su viaje y el de su familia desde Ciudad Trujillo en donde se encuentra a México.
2.- Anular el acuerdo relativo al pago del pasaje de Diego Tornay Mariscal de Ciudad Trujillo a México.


Hasta aquí la frialdad de los documentos que aportan muy pocos datos sobre el periplo inicial de su exilio americano, y es en este momento donde cobran importancia los testimonios orales, que cuentan la curiosa manera en la que Diego logra ponerse por primera vez en contacto con su familia en los primeros años de la década de los cuarenta, cuando la Guerra no ha hecho más que terminar, pero donde aún es imposible que los exiliados republicanos puedan contactar con sus familias.
Así se sabe que aprovechando el evento de que el diestro cordobés Manolete toreaba en Ronda, Manuel Tornay recibe un aviso para que se llegue a la plaza y hablar de esta manera con el torero o alguno de la cuadrilla. Allí, en una cafetería o en cualquier recodo del coso rondeño se le informa de que días atrás Diego había estado con ellos en América y les había dado recado de que se encontraba en perfecto estado, y que por ahora era imposible su vuelta a España.
Efectivamente, si seguimos la trayectoria de Manolete en América, vemos que toreó varias corridas en México y otros países iberoamericanos desde 1941 hasta 1947, incluso tenemos una serie de corridas en Colombia, destino final del periplo americano de Diego Tornay.
En abril de 1946, Manuel Rodríguez “Manolete” se presentó en la plaza de toros de Santamaría ante una expectación sin antecedentes. Fue la única temporada en plazas colombianas del torero cordobés que también pisó el ruedo de La Macarena de Medellín. Su imagen quedó grabada en el recuerdo de quienes tuvieron la oportunidad de verlo y en las fotos de Manuel H, que se hizo mundialmente conocido por los instantes que logró capturar del torero más importante de los días posteriores a la guerra civil española. Efemérides.
...Los medios de comunicación habían anunciado que Manolete debía actuar en febrero en Bogotá, pero como el segundo mes ya había iniciado, un empresario anónimo tomo la iniciativa de contactar a Camará y le realizó el siguiente ofrecimiento:
“Manolete se comprometería a torear una corrida el 3 de marzo lidiando dos toros de casta de la ganadería de Vistahermosa. El empresario le pagaría la módica suma de 30 mil dólares (60 mil pesos) y el 33% de las utilidades. La empresa le pondrá avión expreso desde México a Bogotá, para que una vez cumplido su compromiso pudiera seguir hacia Lima donde debe torear el segundo domingo de marzo”.
La casi desesperada propuesta salió publicada en los principales diarios de la capital: El Tiempo y El Espectador, aunque nunca se hizo mención de la identidad de aquel empresario. Tanto Manolete como su representante jamás respondieron al ofrecimiento.
(
Fuente:El monstruo de Córdoba pasó por la Santa María. Redacción de Puerta Grande)
Se ha llegado a insinuar que este misterioso contacto del apoderado de Manolete con un empresario Colombiano, no era más que una tapadera para que un grupo de exiliados españoles pudieran enviar recados a España, usando a la cuadrilla del Califa Cordobés como mensajeros y evitando de esta manera el férreo control franquista.
Recientes investigaciones hablan de que Manolete y su cuadrilla se entrevistaron en varias ocasiones con refugiados españoles en América, por lo que esta información no deja de tener todos los visos de verosimilitud:
A su llegada al país hermano (México), en el que tanto se le admiró y quiso, gran parte de la prensa le criticó abiertamente tratándole, “como abanderado del franquismo”, exagerándose hasta lo grotesco su participación en la guerra civil española. Pero todo quedó zanjado cuando D. Indalecio Prieto, Jefe del Gobierno Republicano Español en el exilio, manifestó: Pero Manolo se reunió en el país hermano con varios intelectuales de la talla de don Pedro Garfia, poeta; don Antonio Jaén Morente (1), escritor; don Juan Rejano, poeta cordobés amigo suyo de la infancia; Rafaelita González, prima de Camará; y la más importante, se reunió un par de veces con Indalecio Prieto (2), Jefe del Gobierno Republicano Español en el exilio, quien dijo: “Manolete es el único español desde Hernán Cortés que ha venido a México y no ha hecho el ridículo.” En sus Memorias explica que tenía en su despacho una foto de Manolete con esta dedicatoria: “De un español a otro.” Semejante comentario expresado por un Republicano convencido fue, además, una prueba evidente de que Manolo era apolítico. El cuento de que el torero cordobés exigió que quitaran la bandera republicana que dicen ondeaba en la Monumental “Plaza México”, cae por su propio peso, pues allí no ha ondeado nunca alguna bandera en sus Plazas de Toros, ni nacional ni extranjera.
(Fuente:Toros en el Puerto. Plazareal.net .Su recuerdo sigue vivo. Juan José Zaldivar Ortega. 29 de Agosto de 2007).
Con el tiempo las cartas comenzaron a llegar y Manuel enviaba a la persona que me contó alguna de estas anécdotas a la casa de su hija Isabel. En ellas, Diego preguntaba por el campo y sobre todo por su familia, mientras "imploraba a Dios para que nuestro Caudillo Franco los dejara volver a España..." Era lógico que las cartas eran intervenidas antes de llegar a su destino y su contenido pasaría a los atestados de los servicios de inteligencia de la policía.
Diego inicia una nueva vida en Colombia, hace buenos negocios y prospera económica y socialmente, y tras la muerte de su mujer vuelve a casarse fundando una nueva familia, aunque alguno de los hijos que dejara en España viajan años más tardes a verlo.
Diego Tornay Mariscal era un hombre inteligente y honrado, conocido por su desprendimiento hacia los más necesitados, que pensó que una sociedad más justa era posible y que como tantos, pagó los platos rotos de un país que caminaba al borde del abismo.
Nunca más volvería a España.
Nota: En breve publicaremos algunas fotografías relativas a esta entrada.
Fuentes: Archivo Carlos Esplá. JARE. Libro de Actas.

9 comentarios:

  1. Sirva esta primera aproximación a la figura de Diego Tornay, a la espera de que los documentos de las actas municipales del periodo republicano se hagan públicos y nuevos testimonios de aquellos que conocieron los hechos nos den datos más precisos sobre los acontecimientos de su periodo en Setenil, su carrera política y su exilio en América.

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  2. Han pasado 70 años de éstos hechos y estamos ¿a la espera de que se hagan públicas las actas municipales del periodo republicano para recabar información sobre los hechos que se han relatado?. Yo no comprender.

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  3. Hola Pacorbe
    Los documentos públicos deben de estar custodiados por los organismos competentes (Ayuntamientos, juzgados etc), y su acceso es público pero limitado para evitar su deterioro(creo que se necesita un permiso o "suficiencia investigadora" para acceder a ellos). Luego evidentemente, hay que procesar la información, es decir, escribir sobre los datos que aparecen en los documentos).
    Ahora lo que se hace es digitalizar estos papeles de manera que se puedan almacenar en un CD.
    La junta de Andalucía trató de crear un archivo general de todos los archivos municipales de la comunidad, pero no ha sido posible por la negativa de los Ayuntamientos a ceder a otro organismo sus archivos. De esta manera, si se quiere acceder a un archivo municipal concreto hay que solicitar permiso a dicho ayuntamiento, que cumpliendo los requisitos no debe de negarse.
    Para investigar un ejemplo como el de la entrada hay que mirar los libros de actas del periodo republicano, y ver si en realidad Diego era concejal, el partido al que pertenecía, las elecciones en las que fue elegido, sus intervenciones si las hubo y más cosas. De otra manera hay que jugar un poco con las suposiciones,y los testimonios orales, que es el único campo hasta el momento tengo acceso.
    Relativo a este asunto son los libros que Fernando Romero Romero lleva publicados sobre este periodo histórico en algunos pueblos de la serranía (Alcalá, La Torre, Villamartín y pronto el del Gastor. Esperemos que pronto nos toque a nosotros, y entonces tendremos ocasión de conocer con detalles como sucedieron los hechos en Setenil.
    Un saludo

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  4. Gracias Rafa, lo mio era un comentario sin trascendencia, el tuyo es de eruditos. Saludos.

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  5. Hola Pacorbe
    Lo que pasa es que ha dado la casualidad que en el trabajo he coincidido 2 semanas con una empresa que está digitalizando los documentos de un archivo históricos, gracias a una subvención de la Junta, para escanear 9000 documentos aproximadamente, y me he empapado sobre el tema.
    Tu afirmación es perfectamente válida, pues pienso que ese CD debería ser público y estar colgado en la red para la consulta de quién lo desee, como ocurre con la mayoría de los archivos nacionales.
    Los archivos de Setenil están escaneados, al menos se trabajó allí, lo que no se que parte del archivo (hay documentos desde el momento inmediato a la conquista hasta ayer mismo), y la verdad, no se si dejan ver el Cd o no.
    un saludo y gracias por los comentarios.

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  6. Primo, estoy reunida con mis padres y hemos tenido una gran emocion al leer,lo que con tanto realismo y nostalgia has plasmado en este gran relato, que espero aunque tarde ampliar todas sus actuaciones personales en la etapa de su vida transcurrida en America.
    Mientras cumplimos lo prometido, recibe nuestro mas sinceros agradecimientos por este dedicado estudio de nuestro querido Padre y Abuelo.
    Fatima Campo Tornay

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  7. Muchas gracias prima

    Seguimos en contacto.

    Un fuerte abrazo a toda la familia

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  8. Hace ya algún tiempo, charlando con un amigo y compañero de trabajo sobre lo que realmente nos gustaría hacer a cada uno de los dos, él me decía que lo que realmente le gustaría estar haciendo era investigar en la historia y escribir sobre ella...

    Enhorabuena Rafa, me alegro un montón de que TU deseo se esté cumpliendo.

    Un abrazo

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  9. Hola Juanma
    Por lo menos nos quitamos el gusanillo ¿eh? y vamos desmadejando la madeja de hilo
    Otro abrazo a ti compañero.
    ¿para cuando una cerveza con pan?

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