sábado, 10 de diciembre de 2011

Una bisabuela de Setenil en 1981


Foto: La protagonista con algunos de sus biznietos

En la anterior entrada relativa al periódico escolar de 1981, dejamos para otra ocasión la entrevista que le hacen a María Teresa Mariscal Harillo, una señora de 101 años que vivía por aquellos entonces en la casa de su hija Isabel Tornay, mi abuela.
Independientemente de las buenas sensaciones que me trae recordar a mi querida bisabuela, a la que todos llamábamos cariñosamente la abuelita chica, leer las palabras de esta mujer nacida en 1880 son un auténtico ejercicio de optimismo y alegría de vivir.
María Teresa era una persona afable y muy buena. Cuentan sus nietos, que en su casa de La Viña Alta siempre había un puchero calentándose al fuego para quellos que quisieran hacer un alto en el camino, pues aquel cortijo estaba en el camino de Setenil a Sevilla, y era lugar de paso de arrieros, guardias e incluso bandoleros y contrabandistas. En aquella casa había siempre había café y puchero para todos, pero también una escopeta cargada colgada de la pared.
Sobre una mesa de madera a la que se arrimaban todos los que pasaban la noche en aquella casa, sus nietos la recuerdan leyendo historias de santos a la luz del candil. Su voz, su manera de recitar, la dulzura de sus gestos y su bondad con los más necesitados eran proverbiales. En la vieja casa donde pasó sus últimos años aun se guardan muchos de esos libros, así como aquellos pañillos de croché que hizo hasta el último día de su vida.
La recuerdo vestida de riguroso luto, fueron muchos los seres queridos que dejó en el camino, pero nunca perdió las ganas de vivir. Nos contaba viejas historias; sus viajes por la Serranía de Gibraltar a Setenil, los terribles sucesos de la guerra , la vida en la Viña Alta, y de su boca escuché palabras tan antiguas y arcaicas que era capaz de trasladarnos a aquellos lejanos años de su juventud.
Así narran el encuentro con ella estos jóvenes reporteros en aquel mayo de 1981;

Se llama María Teresa Mariscal, nace en Benaoján el día 2 de Mayo de 1880. Llega a Setenil a la edad de 28 años dedicándose a vender diversas cosas. A pesar de las dificultades que a lo largo de su vida ha ido encontrando, la nota característica de su expresión y de su rostro, es el buen humor. Hemos estado hablando con ella durante una hora. Nos ha hablado de muchas cosas, todas muy interesantes; Nos ha enseñado a vivir con alegría y a tener ganas de vivir. Resumimos brevemente lo más importante de su conversación:
p-¿Qué hacía usted cuando tenían 11,12 años? ¿Cómo se divertían?
r- A mí eso me ha gustado muy poco...Me gustaba rezar, ir a la escuela, leer libros, muchos libros de iglesia.
p-Entonces ¿antes había escuela?
r-claro, pero en vez de ser como ahora, antes heran personas que sabían leer y escribir e iban de casa en casa...eran maestros ambulantes.
p- ¿Qué hechos más importantes recuerda en su vida?
r-He viajado mucho y sobre todo a La Línea y Gibraltar. Allí compraba cosas para vender; medias de nailon, telas de seda.
Para entrar teníamos que pagar dinero y para salir. En Ceuta no he estado. Me he caído muchos porrazos, más que años tengo. Ya no me caigo porque nunca salgo. Antes iba a todos lados, pero ya estoy muy vieja.
p-No que va, está usted muy bien. Todavía le quedan muchos años.
r-¿Más años me va a echar usted?
p-¿Y aquí no vendió usted?
r-Claro, en todas partes. Ibamos en caballería
p- entonces no había coches?
r- ¿Coches? de caballos. Una vez ibamos por la playa y estaba la tierra muy húmeda, y la carreta volcó y todos al agua.
p-¿Cuantos hijos ha tenido usted?
r-Cinco hijos, cuatro se me murieron de repente...ventidós nietos y biznietos, y tataranietos, piojos dicen que me faltan.
p-¿Que opina usted de los niños de ahora?
r-Los de antes eran más malos, menos instruidos. Ahora son más buenos, sacando algunos días...son niños.
p-Usted, con la experiencia que ha ido acumulando a lo largo de su vida, ¿que nos aconseja?
r- Que aprovechéis el tiempo y leáis y estudiéis mucho.







Buenos consejos desde luego. ¡Salud amigos!

4 comentarios:

  1. encantadora esta señora, en estos tiempos sería rectora de alguna universidad. Qué suerte haberla conocido...

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  2. Enorme trabajo y gusto por su pueblo e historia, que también es un poco la mía, gracias a su blog he podido llegar a indagar más en los orígenes de mi familia materna. La señora de esta entrada era abuela de mi abuelo, Antonio Tornay Ruíz de Ronda. Un abrazo muy fuerte desde Cádiz y gracias por rescatar estos pedazos de historia que serían imposible de conocer sin su esfuerzo.

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  3. Enorme trabajo y gusto por su pueblo e historia, que también es un poco la mía, gracias a su blog he podido llegar a indagar más en los orígenes de mi familia materna. La señora de esta entrada era abuela de mi abuelo, Antonio Tornay Ruíz de Ronda. Un abrazo muy fuerte desde Cádiz y gracias por rescatar estos pedazos de historia que serían imposible de conocer sin su esfuerzo.

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  4. Bueno, pues entonces somos primos. Antonio Tornay es primo hermano de mi madre, Mª Teresa Villalón Tornay.
    Un abrazo primo desde Setenil.

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