Laterales rayados, pilotos rotos, olor a embrague quemado; ¿El París-Dakar? ¡No! La Calle Vilches de Setenil. ¡Que aventura para contar a sus nietos la de estos osados turistas! "Todo ocurrió hace muchos años, en un pueblo que se llamaba Setenil, cuando nos metimos en coche por una calle que..."
Que estos turistas tienen buenos carros no lo duda nadie, pero de información van cortitos. Ya lo hablamos en una anterior entrada; si quieren evitar dañar su coche o algún sonrojo, dejen el vehículo en las afueras y visiten el pueblo andando. Por la Calle Vilches pasa un vehículo tan ancho como estos del vídeo más que sobrado, pero claro, esta gente es la primera vez que hacen el recorrido, y la verdad es que lo pasan canutas. Seguro que cuando llegan a la plaza lo que están deseando es coger carretera y manta y salir de Setenil. Luego dirán que conocen el pueblo.
Por cierto, el lugareño que les indica en la calle parece el Fali. Qué fenómeno. No me imagino mejor Cicerone.
domingo, 20 de diciembre de 2009
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Muy bueno el comentario de la pija con el comentario de "el desarrollo español". Hay gente a la que si no le metes una autopista en mitad de su camino, te llaman subdesarrollado. En fin...
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