sábado, 25 de agosto de 2012

Abejas en el girasol



No, no se trata de las feroces avispas de las que venimos hablando en entradas anteriores y que tan mal genio tienen. Esta que aparece en la imagen es una abeja que, constante y decidida, se afana en recolectar polen de este girasol tan  maravilloso que ha nacido en un arriate junto a mi casa.
Me acerco para hacer la foto y la veo trabajando junto con sus hermanas, guardando entre las patas unas bolitas amarillas que saca de la flor.
Hay muchas y suena un zumbido constante. Después de un rato alguna se me acerca como queriéndome decir que mantenga las distancias, que el girasol de casi un centenar de cabezas es suyo. Al menos estos animalillos te avisan, te piden amablemente que las dejes trabajar tranquilas.
Hago la foto y las dejo zumbando sobre el girasol, laboriosas, acarreando polen a manotadas hasta su panal.

3 comentarios:

  1. Estas si que hay que respetar ya que son la esencia de la vída, cada picadura de estas obreras incansables son una inyección de vitaminas únicas.
    Un gran saludo.

    ResponderEliminar
  2. Estas abejas nos respetan y no nos atacan como las avispas a cambio nosotros en compensación les robamos el producto que fabrican. Cosas que tiene ésta vida en que estamos metidos. Saludos y cómete algunas pipas ya que las tienes cerca. jeje.

    ResponderEliminar
  3. no, no tienen pipas estos panales. es un girasol con más de cien flores, de cerca de tres metros de alto. dicen que es un macho, que no da fruto pero que sirve para polinizar. no tengo ni idea de cómo ha llegado hasta el arriate.
    un saludo

    ResponderEliminar