lunes, 15 de abril de 2013

El Tejarejo, una visión retrospectiva (II)



Paisaje y paisanaje, dos elementos inseparables para comprender el mundo rural. El hombre y la tierra. Desde la majada de piedra y el portal hoy desaparecido, la cruz dominando el encuadre. Al fondo dos pequeños que como un elemento más del cortijo nos dan una sensación de dimensión. Año 1941.






La imponente majestad del pino gigante quebrada por el viento, o quizás por el rayo, como el viejo olmo de esa poesía eterna. La ocasión requería ser inmortalizada y la familia Guerra se retrata ante el tronco hendido. Los pinos han sido y son la imagen del Tejarejo y quizás de todo el poniente setenileño.

Paisaje y paisanaje; los hombres y mujeres del Tejarejo.


El oruga que hizo los bancales donde se plantaron los almendros. Hoy sería una pieza de museo, pero en aquellos entonces sería de las primeras máquinas que luego se generalizaron en las labores del campo.


Un miembro de la familia Guerra posa delante de la capilla. No todos los cortijos podían presumir de poseer una pequeña iglesia con todos los elementos y bendiciones que exige la liturgia para celebrar la Santa Misa. Junio de 1972.


Don Emilio y su mujer posan ante la cámara mientras un niño de la casa juguetea junto a ellos. Los Opelt, ricos hacendados que  como los antiguos patricios romanos tenían en su Villa del Tejarejo un remanso de paz para descansar de las intrigas capitalinas.








Los hombres y mujeres del campo, las manos y las herramientas que cultivan la tierra, que recogen el fruto, que hacen y conforman el paisaje; La siega, aventar el grano, la trilla en la era... la esencia del mundo rural en definitiva. Estas imágenes son como testigos de un mundo perdido, instantáneas más propias en la actualidad de un museo etnográfico que de la vida en una zona rural de Andalucía.
Desde Setenil Rural reiteramos nuestra gratitud con Manuel y Alegría por compartir estas fotografías con nosostros.
¡Salud amigos!

2 comentarios:

  1. Que bonitas estan las instantáneas Rafael, parece mentira que todo esto estaba así de bien conservado y bonito hace tan sólo 40-50 años atras.
    La entrada por la majada-abrevadero dirección al Cortijo, la que podemos ver en la entrada del artículo, aún se conserva perfectamente,eso sí, sin la cruz, hoy día la majada-abrevadero está cerrada y convertida en un corral de cabras, en dicho lugar, incluso donde estan los niños era un inmenso descansadero para abrevar el ganado, por la abundancia de agua en el lugar,me encanta esta fotografía Rafael.Y Dios mio que maravilla de entrada a la capilla, no parece ni la misma, de hecho la primera vez que la vi, pensé que no estaba realizada en el Tejarejo, en definitiva todas digna de colección y a cual más bonita, mi enhorabuena y gracias a Manolo Guerra, Alegría y a ti por compartirlas.
    Un gran saludazo.

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  2. Hola Rafael somos Manolo y Alegría ,no se si te habra llegado nuestro primer comentario, solo decirte que nos ha gustado mucho tu trabajo y transmitirte las felicitaciones de personas relacionadas con el cortijo y comunicarte que todavía hay material muy interesante para una tercera parte y más. Un Cordial saludo.

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