jueves, 14 de marzo de 2013

El indignado

Camina Paco por Las Escuevas decidido y enérgico, con brío, sin importarle el tremendo aguacero que ya a esas horas de la mañana barre Setenil. Ando yo en mis quehaceres diarios cuando me percato de que se dirige hacia mí. No tengo escapatoria, toneladas de roca cortan mi retirada, soy presa segura.
Efectivamente, Paco se me encara manoteando:
¡Este pueblo está lleno de catetos! gente que no se entera de qué va la vida, que hablan sin saber y lo que dicen son tonterías, borregos que se dejan llevar por lo que otros les imponen,  incultos que no ha leído en su vida, muñecos en manos de los poderosos.
Parece que Paco viene hoy más colérico que de costumbre, pero…hay cierto método en su locura, un aire de indignado que se sale de la palabrería habitual. Esgrime mi interlocutor un papel en la mano sucio y amarillento; ¿un documento confidencial? ¿una prueba inculpatoria? ¿un antiguo papel salvado de alguna quema inquisitorial? La cosa se pone interesante.
Paco me lo refriega por la cara y sigue: Dice la gente que las papas han salido malas este año por culpa de la simiente, y digo yo ¿la simiente por qué? Si todos los lotes han vendido de Holanda, que tengo yo aquí el papel del saco en la mano.
Y yo lo veo claramente Holland, Holland, Holland…¡coño Paco que me voy a tragar la etiqueta!
Finalmente  Paco sentencia;
La simiente es la misma, pero la tierra no. Hay gente que no ha preparado la puebla, que no la ha abonado, que no ha cuidado los lomos, que no la ha tratado, y luego pasa lo que pasa, que unas papas se pudren y otras no, y ahora ¿de quién es la culpa? ¿de la simiente? Lo que pasa es que la gente no lee, que son unos incultos, y así no se puede andar por la vida.
Y tal como llegara, Paco se va, haciendo aspavientos  y manoteando la etiqueta de la cimiente de las papas en el aire, ¡incultos! ¡iletrados! ¡borregos! vocifera, y yo me quedo perplejo pensando que el personal anda fatal con esto de la crisis, y me aplico en mi faena que ya voy tarde y escucho a Juan el de la Residencia cantando por la calle.

3 comentarios:

  1. Curioso artículo Rafael del día a día de los pueblos, un gran saludo.

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  2. y real como la vida misma. Ya sabes que donde yo estoy se ven muchas cosass.
    Un saludo

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  3. Oh, ja, ja, ya me contaras quién es ese tal Paco, a Juan, si q le conozco me despierta cada sábado y domingo con su alegre cantar, ja, ja q por cierto no le gustó nada q le dijera q se cortara un poco por mi puerta q madruga mucho los fines de semanas.... Al final me hizo caso, aprovecho para darles gracias, si, si se agradece...

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