jueves, 15 de enero de 2009
Nocturno en Setenil de las Bodegas
No me resisto a colocar esta secuencia. ver, lo que es ver, se ve poco, pero, ¡que sonido! Estamos en pleno mes de Mayo; entre los tajos se oye el canto de un Ruiseñor. A lo lejos, un búho parece querer contestarle. Para distinguir el canto del Ruiseñor del de la alondra, simplemente basta con saber la hora; el primero canta de madrugada, mientras que la segunda es la mensajera de la mañana.
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Nocturno
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El solo echo de contemplar a Setenil de noche es un espectaculo, si a eso le añadimos el sonidos ambiental nocturno propio de este lugar, la sensación es muy grata.
ResponderEliminarhola
ResponderEliminargracias por el comentario. la verdad es que guardo un grato recuerdo de esta secuencia, pues se escucha claramente el canto de un ruiseñor que todas las primaveras canta entre los tajos. es un sonido clásico, casi familiar que me retrae a mi juventud.
Hola Rafa
ResponderEliminarSi como te digo, Setenil de noche es un espectáculo, el amanecer es una gozada para el que tenga un mínimo de sensibilidad. Es un bálsamo de quietud, relax, te transportas a otra época, te evades de la cruda realidad cuando lo tienes a tus pies, contemplando sus silenciosas calles vacías (sobre todo los días festivos) y el despertar de cientos de golondrinas y vencejos. A ver si tienes una buena foto de esos momentos y la cuelgas en tu blog.
Gracias y un saludo.
(Un enamorado de Setenil)
Quizás uno de los sonidos más bonitos que se pueden escuchar en Setenil, y supongo que en culquier pueblo o ciudad de España, es el de las golondrinas y vencejos al atardecer en la largas tardes de primavera y verano. yo apuntaría más, es el sonido de los eternos atardecers de Junio, Julio y Agosto, que sumado al monótono croar de las ranas en el río conforman una perfecta banda sonora. las horas de crepúsculo, amanecer y atardecer tienen algo de especial,pues son como una especie de tiempo-muerto en el relog, como si todo se parase.
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