martes, 18 de febrero de 2014

Setenileños en el África Occidental Española

Diego Lebrón y Cristóbal Linares en el ABC
 
Siempre he escuchado que las personas tenemos una tendencia natural a recordar las cosas buenas que nos han pasado en la vida y a obviar aquellas ingratas y desagradables. Es corriente que los que han hecho la mili nos hablen de lo bien que estaban, de los buenos compañeros que tenían, de la camaradería que había entre ellos y el buen ambiente que reinaba en la compañía. Pocos son los que te cuentan las horas que tenían de guardia, las duras caminatas, del hambre que pasaron o de las bromas pesadas que se gastaban en el cuartel.
Me cuenta Juan que su destino en Sevilla era inmejorable. Todas las mañanas llevaba un parte desde el Cuartel de Intendencia en La Puerta de la Carne hasta Capitanía en la Plaza de España. El oficial le colocaba el papelillo entre la culata de subfusil y la palma de la mano y Juan tenía que entregarlo en su destino sin perder el paso y con el arma al hombro. Me lo imagino haciendo ese trayecto de 600  ó 700 metros con paso marcial por el  Prado de San Sebastián.
Desembarco de tropas españolas en Sidi Ifni
Un buen día llegó al cuartel  la orden de que tenía que desplazarse a Cádiz, después a las Canarias y de allí a Sidi Ifni, donde desembarcó con su mosquetón, cargado de municiones y una manta a la bandolera. No sabía ni donde estaba.
De ir casi todos los fines de semana a su casa pasó nuestro amigo a no poder ni tan siquiera avisar a su familia de por donde andaba.
Juan cogió destino en la panadería del cuartel y no participó en acciones de combate, pero nos cuenta con orgullo los desfiles de las tropas españolas por aquella ciudad africana y que todavía se le ponen los pelos de punta cuando ve a la Legión entrando en Setenil.
En mis conversaciones con él, Juan olvida los malos momentos y la incertidumbre con la que vivió aquellos largos meses de mili  y se queda con los hechos positivos de aquella aventura de su juventud en tierras africanas.
¡Si me viera mi madre donde estoy! Pensaba Juan por aquellos entonces.
Mucho más dramática es la historia de Diego y "Tobalito". Son ellos dos los que aparecen en esa foto que encabeza la crónica del ABC, “Los últimos de Filipinas, primeros de Ifni”, un artículo de Don Antonio Burgos que reclama un reconocimiento ya en 1974 para los veteranos de Ifni.
Destacados en el Regimiento Extremadura número 15 de Algeciras, tuvieron la suerte de ser destinados en la misma unidad. Paco Bermúdez, otro setenileño de la misma quinta, andaba destinado en otra compañía en el Aaiun. Sus vidas se cruzaron  cuando Francisco viajaba en la trasera de un camión en un convoy militar. Al percibirse de que aquellos que le saludaban eran sus paisanos, se tiró del vehículo para fundirse en un abrazo con ellos.
Cuentan Diego y "Tobalito" que eran constantes los intercambios de disparos entre ellos y las líneas enemigas. Los marroquíes trataban de cogerlos por sorpresa con ráfagas de ametralladora y los españoles respondían con fuego de mortero en las posiciones enemigas. Por la noche los legionarios hacían un reconocimiento  y recogían los cadáveres de los enemigos abatidos.
Estando una tarde atrincherados en sus posiciones y dando buena cuenta de un guiso de pollino, a un compañero se le ocurre rebuznar después de probar el primer bocado, a lo que el enemigo responde con una andanada de ametralladora que pasó por encima de sus cabezas. Cuenta Diego que si los disparos hubieran volado medio metro abajo, ninguno de los que allí estaban hubiera salvado el pellejo.
La vida diaria de estos muchachos se desarrollaba en una trinchera excavada en la arena y protegidos por una lona y una alambrada de espino. Entre "escuchas" y guardias, en muchas ocasiones se tuvieron que guardar las espaldas bajo la noche estrellada del desierto, alertas a las idas y venidas del enemigo y con el miedo en el cuerpo por las posibles emboscadas.
Imaginen pasar una mili entera en estas condiciones. La mayoría de ellos no pudo disfrutar ni un solo día de permiso, salvo "Tobalito" que viajó a la península para conoce a los mellizos que le nacieron estando él en el Aaiun.
Diego y "Tobalito" son hoy día como hermanos, pues mantienen los lazos de inquebrantable amistad que fraguaron cuando jóvenes en aquellas tierras del Sáhara Español.
Fueron muchos los setenileños que hicieron la mili en lo que entonces era el Sahara Occidental Español, pero los que la hicieron en 1957, el año en el que se desarrolló la Guerra de Sidi-Ifni,  participaron en un conflicto bélico entre tropas españolas y fuerzas marroquíes dentro de las tensiones del proceso de descolonización de Ifni, Protectorado y Sahara Español, por entonces bajo administración de España.

Algunos de estos setenileños son Juan Domínguez Avilés, Diego Lebrón, Francisco Bermúdez, Cristóbal Linares, Paco Pérez, Juan Pastrana, Miguelito Rocha . Su historia comienza en los salones donde se tallaron los mozos de la quinta del 56 y se desarrolla en las arenas del desierto. Su historia, toda una odisea cuyo relato nos impresiona por su dramatismo y franqueza.
Como cuenta Don Antonio Burgos en  su crónica de 1974, “hay una generación de Ifni, que supo batirse el cobre a su tiempo y hora, sudar tinta y meterse de sopetón en distantes ensaladas de tiros. Cuando se habla ahora de participación política de apertura, pienso en los que fueron muchachos en Ifni, infantes de los Regimientos de Soria número 9, o de Granada número 34, artilleros del 14 Ligero, paracaidistas de la Bandera de Alcalá de Henares. Ellos si que pueden argüir como mérito civil para la participación el valor militar de haber hecho una guerra. Una guerra intensa y montaraz que, desgraciadamente, aún no está escrita en la historia del país”.
(Antonio Burgos. ABC. 20 de Abril de 1974)
Sus historias, las de Juan, Francisco, Diego, "Tobalito" y tantos otros, aquellos muchachos setenileños que fueron arrancados de sus hogares con veinti pocos años y llevados a tierras africanas en un auténtico escenario de guerra,  no están destacadas de grandes hazañas bélicas ni acciones de combate, pero todos cumplieron con creces el deber que por aquellos entonces se exigía a los jóvenes españoles y realizaron el verdadero acto heroico que el destino les tenía deparado; volver a Setenil con los suyos.
  
Cristóbal Linares "Tobalito" en el momento de licenciarse

Cristóbal Linares "Tobalito"

Para saber más:

La Guerra de Ifni. Wikipedia.
Ifni: La Guerra que España libró con Marruecos a sangre y fuego. ABC. Historia militar de España
Últimos de Filipinas, primeros de Ifni. Antonio Burgos. ABC. Abril de 1974
Regimiento Extremadura. Wikipedia

2 comentarios:

  1. Pedazo de descubrimiento y de testimonio, Rafa! Pedro Andrades

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  2. Rafa: tu documento es un estudio inédito que debiera figurar en los anales militares de cualquier ejército. Casi desconocido para el público general, tengo un compañero de trabajo, ya jubilado, que me contaba las historias de su "mili" en el Sidi-Ifni y pensaba que era un exagerado. Quizás fue compañero de nuestros paisanos. Escrupuloso e interesante artículo. Un abrazo, Julio Pardillo

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