lunes, 9 de febrero de 2015

Moros y cristianos en Setenil


Bueno amigos, quizás les deba a todos ustedes una disculpa por ausentarme más tiempo del debido de estas páginas. Los que me conocen saben que ando metido en asuntos que requieren de mi atención más tiempo del que me gustaría, pero reconozco que no debería abandonar estas tierras de "Setenil Rural" en las que juntos hemos pasado momentos tan placenteros.
Me he vuelto animar por esto del "Villa entre culturas", un evento de corte festivo que trata de representar una especie de recreación histórica de "moros y cristianos", con toma de la villa por los Reyes Católicos incluida, independientemente de que la conquista de Setenil fuera en Septiembre y evidentemente toda venta de convivencia idealizada entre culturas sería injustificada ya que por estas tierras lo que hicieron unos y otros fue quitarse el pellejo mutuamente.
Al margen de estos dislates históricos, los actos que cogerán todo el puente del 28 de febrero, tienen muy buena pinta, y pueden servir de acicate para que Setenil se sume al carro de este tipo de eventos culturales, como ya vienen haciendo desde hace décadas pueblos de nuestro entorno, y como quedó demostrado con la defensa de sus recreaciones históricas en la Feria Internacional de Turismo de Fitur por parte de localidades como Algodonales, El Bosque, Benamahoma y Grazalema.
Cierto es que Setenil, como siempre, parte con retraso, pero creo que es un buen momento para iniciar el camino.
Desde Setenil Rural animamos a la realización de este tipo de eventos y mostramos todo nuestro apoyo a la Concejalía de Fiestas de nuestra localidad para que el "Villa entre Culturas" sea un verdadero éxito.

P.D: Por cierto, si tienen ocasión guarden el cartel destinado al efecto. Una auténtica preciosidad.

En Setenil Rural, por nuestra parte, nos sumamos a los actos realizando una recopilación de diferentes episodios donde se narra esta "convivencia" entre moros y cristianos en Setenil, la vida en la frontera, las razias, las incursiones y cabalgadas, algunas lejanas batallas que nos ponen en situación hasta la toma definitiva de la villa por Los Reyes Católicos en 1484. Por aquí desfilan personajes como El Gran Capitán, alguno de los Cordis, Nicolás de Popielovo y por supuesto los televisivos Isabel y Fernando.
Pues nada amigos, espero que disfrutéis estos días del "Villa entre Culturas", y por favor, que no le demos muchas patadas a los libros de historia.

¡Salud amigos!

Para saber más sobre moros y cristianos en Setenil Rural:

Setenil en el Semanario Pintoresco Español. Setenil Rural. Noviembre 2012
Setenil en la obra "La Guerra en la Historia". Setenil Rural. Abril 2012
Las huestes de Setenil en la Batalla de Lopera. Setenil Rural. Febrero 2012
Setenil en "La Consolatia de Castilla" de Juan Barba. Setenil Rural. Diciembre 2011
La vida en la Frontera (I). Juan Ponce de León, 2º Marqués de Arcos. Setenil Rural. Septiembre 2011
La vida en la frontera (II). Las treguas de 1450. Setenil Rural. Setiembre de 2011
Apuntes sobre la historia de Setenil. El destino de los moros setenileños. Septiembre de 2011
Apuntes sobre la historia de Setenil. Nicolás de Popielovo, un caballero andante en Setenil. Setenil Rural. Septiembre 2011
Apuntes sobre la historia de Setenil. El aspecto ideológico en la conquista cristiana. Setenil Rural. Agosto de 2011
La Batalla de Las Fuentes del Guadalate. Setenil Rural. Julio 2010
La conquista de Setenil por los Reyes Católicos. Setenil Rural. Marzo de 2009
La vida en la frontera. Setenil Rural. Febrero 2009
El Cordi, alcaide de Setenil. Setenil Rural. Febrero 2009
El Romance de Fernandarias. Setenil Rural. Febrero 2009
Isabel y Fernando. Setenil Rural. Septiembre 2012
Batalla entre moros y cristianos. Cantigas Alfonso X El Sabio

Cabalgada de la caballería musulmana. Cantigas Alfonso X el Sabio

Excelente de oro con las efigies de Isabel Y Fernando

Rendición de Granada de Francisco Pradilla


Representación de la toma de Setenil en la sillería de la Catedral de Toledo
 

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Setenil con Miguel, ¿Un final feliz? (2)

Rosario Ordóñez, con su hijo Miguel. A la izquierda, la comunicación oficial del Ayuntamiento de Setenil en la que se le deniega la instalación de un elevador en su vivienda. Rosario Ordóñez, con su hijo Miguel. A la izquierda, la comunicación oficial del Ayuntamiento de Setenil en la que se le deniega la instalación de un elevador en su viviendaDetalle del proyecto del elevador presentado al Ayuntamiento de Setenil. La estructura desmontable que aparece en el centro iría por el exterior de la vivienda, en el comienzo del ensanche de esta amplia calle. La estructura de la casa hace muy complicada y costosa la instalación de un ascensor interior. Detalle del proyecto del elevador presentado al Ayuntamiento de Setenil. La estructura desmontable que aparece en el centro iría por el exterior de la vivienda, en el comienzo del ensanche de esta amplia calle. La estructura de la casa hace muy complicada y costosa la instalación de un ascensor interior.
MIRIAM RUIZ ORDÓÑEZ
miriam
      Con esta carta abierta me quiero dirigir en nombre de mi familia a todos los vecinos de Setenil que nos han ayudado en nuestro empeño de colocar un elevador exterior para facilitar la movilidad de mi hermano Miguel. No sólo para mostrar de nuevo nuestro agradecimiento, sino también para informar de la situación actual del proyecto, que ha sufrido un vuelco en la última semana. Hace tan sólo unos días, Miguel regresaba del Hospital de Ronda después de 21 días ingresado por una grave crisis respiratoria que nos hizo temer por su salud. Cuando apenas nos hemos recuperado del susto médico, la alegría del alta hospitalaria se ha visto empañada por la nueva barrera a la que nos tenemos que enfrentar: una barrera burocrática.
Hace tres años que mi madre, con la colaboración de muchísimos vecinos y asociaciones, comenzó la recogida de tapones para recaudar los fondos que requiere la instalación de un ascensor que facilite la movilidad de mi hermano. La celebración del Festival “Setenil con Miguel”, al que se sumaron prácticamente todos los vecinos, comercios, colectivos, hermandades, partidos políticos y el Ayuntamiento, aceleró este objetivo. Se logró una recaudación de 16.900 euros, una cantidad con la que se puede cubrir la instalación del elevador exterior, que es una simple estructura desmontable de un metro y medio de diámetro que iría en el ensanche de nuestra calle (Reyes Católicos, nº 24), justo en el punto desde donde se hizo la salida de la Marcha solidaria, que recordarán todos los que estuvieron allí.
Tras valorar dos proyectos, iniciamos durante el verano la tramitación formal de la obra, que desde el Ayuntamiento de Setenil se ha derivado al Servicio de Asistencia Municipal de Olvera. Este organismo nos acaba de comunicar que deniega el permiso de la obra por ocupación de la vía pública “para uso privativo”. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula, porque se trata de un sencillo proyecto “de quita y pon” conocido por todos, que intenta salvar una barrera física para una persona discapacitada, que no ocupa ni un tercio del espacio de cualquiera de los coches aparcados en esta misma vía, que requiere menos sitio que un velador o un kiosco.
Sabemos que esta denegación es sólo una barrera burocrática y que está en manos del Ayuntamiento de Setenil la solución administrativa. Le vamos a solicitar al alcalde, Cristóbal Rivera, una cesión temporal de ese mínimo espacio de la vía pública. Éste es un recurso habitual de la Administración para dar salida a los problemas burocráticos. La familia se compromete a quitar ese elevador cuando no sea necesario. El tiempo apremia y cada día que pasa se hace más urgente una solución. Ya hemos vencido los principales obstáculos, que eran los económicos. La familia se mantiene firme en su propósito de instalar este elevador exterior, que es la solución más razonable. Esta misma semana, el Gobierno andaluz ha aprobado la nueva Ley de los Derechos y la Atención a las personas con Discapacidad, en la que cambia el enfoque asistencial de la anterior normativa de 1999 por otro que prima los derechos de los discapacitados. Mi familia confía en la sensibilidad de las instituciones para que ese caudal de solidaridad que fue “Setenil con Miguel” tenga un final feliz y rápido, y espera que en las próximas semanas sea una realidad el elevador por el que venimos luchando desde hace años y que ha contado con el respaldo de todo el pueblo. Muchas gracias a todos. Pronto os informaremos del resultado final de nuestras gestiones.

Aspecto que presentaba la calle Reyes Católicos este último fin de semana. Al fondo a la izquierda, la vivienda de Rosario Ordóñez. La amplitud de la calle permite, como se observa en la imagen, aparcar coches a ambos lados del recorrido. Aspecto que presentaba la calle Reyes Católicos este último fin de semana. Al fondo a la izquierda, la vivienda de Rosario Ordóñez. La amplitud de la calle permite, como se observa en la imagen, aparcar coches a ambos lados del recorrido Carta del Ayuntamiento de Setenil a Rosario Ordóñez.
Carta del Ayuntamiento de Setenil a Rosario Ordóñez, mediante la cual se remite el informe al SAM de Olvera

Pincha aquí para leer la respuesta completa del Ayuntamento de Setenil

Programa definitivo de las actividades del Festival Solidario "Setenil con Miguel", el 8 y 9 de marzo Programa definitivo de las actividades del Festival Solidario "Setenil con Miguel", el 8 y 9 de marzo

Festival Solidario "Setenil con MIguel" Festival Solidario "Setenil con MIguelCamiseta oficial donada por la selección española para el Festival Solidario "Setenil con Miguel". Está firmada por todos los jugadores y el seleccionador, Vicente del Bosque, con dedicatoria especial del capitán Iker Casillas: "Para mi amigo Miguel, para Setenil, con cariño". Camiseta oficial donada por la selección española para el Festival Solidario "Setenil con Miguel". Está firmada por todos los jugadores y el seleccionador, Vicente del Bosque, con dedicatoria especial del capitán Iker Casillas: "Para mi amigo Miguel, para Setenil, con cariño
Esta misma semana, el Gobierno andaluz ha aprobado la nueva Ley de los Derechos y la Atención a las personas con Discapacidad, en la que cambia el enfoque asistencial de la anterior normativa de 1999 por otro que prima los derechos de los discapacitados.

Más información en

Orgullo de Setenil: Miguel tendrá su ascensor

La inolvidable gala de Danza Mobile en Setenil

La selección española dona una camiseta para Miguel, para Setenil


viernes, 5 de diciembre de 2014

“Setenil con Miguel”, ¿un final feliz? (Por Mirian Ruiz)



Rosario Ordóñez, con su hijo Miguel. A la izquierda, la comunicación oficial del Ayuntamiento de Setenil en la que se le deniega la instalación de un elevador en su vivienda.
Detalle del proyecto del elevador presentado al Ayuntamiento de Setenil. La estructura desmontable que aparece en el centro iría por el exterior de la vivienda, en el comienzo del ensanche de esta amplia calle. La estructura de la casa hace muy complicada y costosa la instalación de un ascensor interior.

Con esta carta abierta me quiero dirigir en nombre de mi familia a todos los vecinos de Setenil que nos han ayudado en nuestro empeño de colocar un elevador exterior para facilitar la movilidad de mi hermano Miguel. No sólo para mostrar de nuevo nuestro agradecimiento, sino también para informar de la situación actual del proyecto, que ha sufrido un vuelco en la última semana. Hace tan sólo unos días, Miguel regresaba del Hospital de Ronda después de 21 días ingresado por una grave crisis respiratoria que nos hizo temer por su salud. Cuando apenas nos hemos recuperado del susto médico, la alegría del alta hospitalaria se ha visto empañada por la nueva barrera a la que nos tenemos que enfrentar: una barrera burocrática.
Hace tres años que mi madre, con la colaboración de muchísimos vecinos y asociaciones, comenzó la recogida de tapones para recaudar los fondos que requiere la instalación de un ascensor que facilite la movilidad de mi hermano. La celebración del Festival “Setenil con Miguel”, al que se sumaron prácticamente todos los vecinos, comercios, colectivos, hermandades, partidos políticos y el Ayuntamiento, aceleró este objetivo. Se logró una recaudación de 16.900 euros, una cantidad con la que se puede cubrir la instalación del elevador exterior, que es una simple estructura desmontable de un metro y medio de diámetro que iría en el ensanche de nuestra calle (Reyes Católicos, nº 24), justo en el punto desde donde se hizo la salida de la Marcha solidaria, que recordarán todos los que estuvieron allí.
Tras valorar dos proyectos, iniciamos durante el verano la tramitación formal de la obra, que desde el Ayuntamiento de Setenil se ha derivado al Servicio de Asistencia Municipal de Olvera. Este organismo nos acaba de comunicar que deniega el permiso de la obra por ocupación de la vía pública “para uso privativo”. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula, porque se trata de un sencillo proyecto “de quita y pon” conocido por todos, que intenta salvar una barrera física para una persona discapacitada, que no ocupa ni un tercio del espacio de cualquiera de los coches aparcados en esta misma vía, que requiere menos sitio que un velador o un kiosco. 
Aspecto que presentaba la calle Reyes Católicos este último fin de semana. Al fondo a la izquierda, la vivienda de Rosario Ordóñez. La amplitud de la calle permite, como se observa en la imagen, aparcar coches a ambos lados del recorrido.
 
Sabemos que esta denegación es sólo una barrera burocrática y que está en manos del Ayuntamiento de Setenil la solución administrativa. Le vamos a solicitar al alcalde, Cristóbal Rivera, una cesión temporal de ese mínimo espacio de la vía pública. Éste es un recurso habitual de la Administración para dar salida a los problemas burocráticos. La familia se compromete a quitar ese elevador cuando no sea necesario. El tiempo apremia y cada día que pasa se hace más urgente una solución. Ya hemos vencido los principales obstáculos, que eran los económicos. La familia se mantiene firme en su propósito de instalar este elevador exterior, que es la solución más razonable. Esta misma semana, el Gobierno andaluz ha aprobado la nueva Ley de los Derechos y la Atención a las personas con Discapacidad, en la que cambia el enfoque asistencial de la anterior normativa de 1999 por otro que prima los derechos de los discapacitados. Mi familia confía en la sensibilidad de las instituciones para que ese caudal de solidaridad que fue “Setenil con Miguel” tenga un final feliz y rápido, y espera que en las próximas semanas sea una realidad el elevador por el que venimos luchando desde hace años y que ha contado con el respaldo de todo el pueblo.
Muchas gracias a todos. Pronto os informaremos del resultado final de nuestras gestiones.

Mirian Ruiz Ordóñez

sábado, 1 de noviembre de 2014

Historias desde el otro lado. (Especial Fiestas de Todos los Santos y Difuntos . Reedición)


Vivo en un barrio de Setenil que queda lejos del pueblo, aunque está situado en la parte más alta y antigua. Es tranquilo y soleado y un muro blanco de piedra rodea todo el recinto. Las calles son rectas, las parcelas ordenadas y los jardines siempre lucen arreglados y llenos de flores. Una bonita cancela de hierro sirve de portal de entrada.
Queda este barrio como digo lejos del pueblo, junto a una vieja ermita medieval y rodeado de olivos que retuercen sus troncas en la tierra pedregosa. No se podía haber elegido un lugar más adecuado para construir la urbanización.
Los vecinos van llegando poco a poco y se instalan solos o junto a familiares que ya viven aquí, aunque el primer día vienen acompañados de mucha gente que se despide de ellos como si nunca más los volvieran a ver. Luego quizás se acercan de visita, traen regalos, flores generalmente, conversan con ellos un ratito, pasean, visitan a otros vecinos y se marchan. Pese a todo el barrio es tranquilo, muy tranquilo. Sólo la cotidiana actividad del señor de mantenimiento, con sus trapicheos y sus cosas, quebranta el silencio de nuestra vecindad.
En este barrio hay pocas fiestas, pero tenemos una muy sonada. A principios de Noviembre, en pleno otoño, el barrio se llena de gente que viene a visitar a sus familiares con flores, muchas flores que adornan las fachadas de nuestras pequeñas casas. Se dan misas, se pasea por las rectas avenidas, se conversa, se ríe y a veces se llora. Para estas fechas incluso vienen personas que están fuera de Setenil, algunos llegan en taxi, pero es muy común ver a los hijos que traen a señoras mayores. Es un día muy alegre que viene a romper la monotonía de los días en el barrio. Luego, tal como han venido se van, dejando las calles llenas de papeles, plásticos y toneladas de flores que se pudrirán al sol durante los próximos días.
Algunos vecinos del pueblo se quejan de que después de nuestra fiesta, cuando corre el viento de poniente, baja un desagradable olor a flores putrefactas y nos echan la culpa a los que vivimos aquí, pero nosotros no tenemos la culpa, nadie nos ha preguntado si queremos estos regalos o no. Por lo pronto, a mí siempre me ha gustado el vino, ¿porqué no me traen un par de botellitas? Tinto o blanco, me da igual, o una guitarra a la señora de arriba, que tan bien la tocaba cuando moza. El vecino del ático sin embargo adora a las mujeres y durante esta fiesta es la persona más feliz del mundo, pues junto a su puerta pasan chicas de toda condición; muchas señoras mayores, algunas estupendas, muchachitas veinteañeras, rubias y morenas, en fin, que mi vecino vive estos dos días con mucha alegría y espera la fiesta durante todo el año con suma expectación. Siempre fue un Donjuán.
En nuestro barrio también hay clases; la mayoría vivimos en pequeños adosados, pero luego hay mansiones donde viven familias enteras, que aunque al principio parecen un poco estirados en realidad tienen buen trato y la relación es amigable. De hecho, personas que cuando vivían en el pueblo eran enemigos irreconciliables y se llegaron a hacer cosas terribles, al mudarse dejaron atrás sus rencillas para convivir en paz y armonía. Bueno, ¿Qué decir lo de un matrimonio que se odiaba sobremanera y ahora no se separan ni a sol ni a sombra? Algo especial tendrá este sitio pienso yo.
Supongo que si eres de Setenil conocerás el camino, si no es así, sólo tienes que mirar a la parte más alta del pueblo, por donde el Peñón de los Enamorados, y localizar unos cipreses negros que con su punta parecen señalar al cielo azul. Son altísimos y se ven casi desde cualquier punto. Por estas fechas dan unas bolitas que al secarse parecen pequeñas carabelas que cogen los niños para jugar.
Llevo ya algunos años en este lugar, me gusta, es tranquilo, tiene buenas vistas, vecinos agradables y no hay problemas de aparcamiento, no me quejo, pero en los días de fiesta, cuando desde nuestras casas se oye la música y el jolgorio de la gente de abajo, no dejo de acordarme de cuando vivía en el pueblo, cuando era un niño que corría por las calles jugando al fútbol o a palos, cuando de muchacho perseguía a las niñas con los amigos, cuando me enamoré, cuando disfrutaba en Semana Santa o la Romería, ¡ah! tomar una cerveza en las Cuevas durante las tardes de verano, en fin, qué decirles. Es entonces, en estos momentos que me da por recordar, cuando me invade una nostalgia infinita y echo de menos mi viejo barrio, mi antigua calle con sus problemas de aparcamiento, el ruido y a mi gente... ¡Cuánto añoro a mi gente! ...y es que en el fondo soy un sentimental.

Dedicado a todos los amigos y paisanos que nos han dejado este año.

Enlace: Historias desde el otro lado. (Especial Fiestas de Todos los Santos y Difuntos)
Setenil Rural. 26 de Octubre de 2010
Dibujos: El Bueno de Cuttlas. Por Calpurnio.

 



lunes, 6 de octubre de 2014

Domingo; In memoriam



A la memoria de Domingo, un hombre bueno que tenía un bar en la Calle Ronda.

"Ancá" Domingo: Un bar de Setenil. (Reedición. 26 de abril de 2010)
La era de la informática, el boom electrónico de los ochenta estaba aquí. Domingo, antiguo propietario del Casino de Setenil abre su bar en la Calle Ronda, y en una salita que daba al río planta la primera sala de videojuegos del lugar, con cinco o seis maquinitas que si bien entonces eran lo máximo, hoy son capaces de hacerle saltar a uno las lágrimas de pura nostalgia. Hablo del “comecocos”, “los marcianitos”, “el frontón” y otras reliquias que forman parte con derecho propio del salón de la fama del entretenimiento.
Pronto este nuevo asunto nos fue quitando tiempo de nuestras correrías campestres, para alivio del bicherío local, y términos como “game over” e “inser coint” comenzaron a formar parte de nuestro vocabulario.
El bar de viejos de Domingo se fue llenando de niños de todo el pueblo que no sólo acudían a echarse unos jueguecillos, sino también a reunirse y pasar el rato en compañía de niños de otros barrios. Domingo incluso compró un cartel donde ponía: “Bar mis niños”, que pronto fue roto de una pedrada por alguna de esas adorables criaturitas a las que tanto quería. Nada le importaba esto al bueno de Domingo, como tampoco que le robaran chucherías y polos de la nevera, ni que le quitaran la llave de las máquinas, le hicieran una copia, buscaran el mecanismo de dar partidas y se regalaran cien jugadas del tirón. Nada de esto le importaba, aunque según me confesó no hace mucho algo sospechaba, y sabía incluso de quien podía tratarse, aunque nunca quiso denunciar el caso y mucho menos prohibirle la entrada a nadie.
-¡Bah! Eran niños traviesillos, pero nada más.La verdad es que éramos malos, quizás porque nuestro anfitrión era más bueno de la cuenta.
Eran pocos los que le echaban monedas a las máquinas, pues al tener las llaves, las partidas salían gratis. Recuerdo como algunos tenían tanto vicio con el "comecocos", que eran capaces de completarse todos los niveles con los ojos cerrados ya que se sabían los movimientos de memoria. Nuestro primer vicio insuperable: La ludopatía lúdica, sin dinero de por medio, sólo el hombre (perdón el niño) frente a la máquina.
Así pues, nuestro amigo Domingo contribuyó a que tomáramos un primer contacto con el mundo de la tecnología y a que nos relacionásemos con otros chiquillos, cumpliendo el papel de antesala de la adolescencia, ese lugar necesario para aquellos que ya no éramos tan críos.
Domingo ya está jubilado, pero hasta no hace mucho nos gustaba ir a ese viejo bar, tomarnos un café (el mejor del pueblo) y charlar de cosillas intrascendentes con el dueño. Todavía conserva la salita con alguna máquina que quizás el proveedor olvidó de retirar. El, con su finísimo sentido del humor, nos contaba algún chascarrillo y nosotros le contábamos las traperías que le hacíamos:
-pues si que erais malos joder, sí que erais malos.
Domingo, que lo ha visto todo detrás de una barra en el antiguo Casino o en su bar, atesora en su cabeza mil y una anécdotas, reales o inventadas, que forman parte de la memoria viva de Setenil.
 
Las cosas de Domingo. (Reedición8 de septiembre de 2010)
 
Local tradicional y bien ubicado, de clientela fija con propietario conocido y de trato afable, resultaba el bar de Domingo parada inevitable para aquellos que bajaban muy de vez en cuando al pueblo para una fiesta o por cualquier otro evento extraordinario, y que no perdían ocasión de tomarse un buen café y saludar a alguno de sus clientes, casi todas gentes dedicadas al campo y sus labores.
Así, en cierta ocasión, siete residentes en alguna aldea rural cercana se asomaron a Setenil para asistir a un conocido velatorio. Los hombres, apostados en la barra, serios y circunspectos se pidieron un colacao cada uno; siete colacaos para siete labradores, y dieron buena cuenta de tan nutritivo brebaje. Uno de los clientes pagó la cuenta, y acto seguido uno de sus compañeros solicitó a Domingo otros siete colacaos. El siguiente paisano, sintiéndose aludido mandó servir otra ronda y así hasta seis colacaos.
Domingo cuenta este suceso con mucha guasa, y recuerda como después de beberse seis colacaos cada uno, aún quedaba uno del grupo que no se decidía a llenar; uno chiquitito que estaba en la punta y hablaba poco. Este ya no llena. Seguro.
El buen hombre no se decidía. Nervioso y sin dejar de mirar al camarero y los vasos vacíos coge aire, levanta el dedo y pide con fuerza otros siete colacaos. Nada, que el chiquitito también llenó. Así que los siete hombres del campo, con siete colacaos cada uno en el pellejo salen del bar de Domingo. Ignoro si esto aconteció antes o después del entierro.
Lo del Tito de Arriate ronda quizás el absurdo, casi el surrealismo más absoluto cuando nos imaginamos los diálogos de estos dos personajes. El Tito era un señor vecino de Arriate, algo bebedor y malencarado, con mucha palabrería y disloque que era objeto de guasa y chanza por parte del personal. De vez en cuando se dejaba caer por Setenil, se tomaba unas copas en un par de sitios hasta que armaba la zapatiesta y era despachado cortésmente del lugar. En la puerta del bar gritaba desaforado contra el atropello y la injusticia a la que era sometido gritando; ¡¡que yo soy El Tito de Arriate, amigo del obrero valiente y enemigo del terrateniente fascista!!.
Un buen día en el que el Tito andaba con una copita de más y se dedicaba a molestar a la tranquila clientela del bar, Domingo se vio en la obligación de echarlo a la calle, que pienso yo que muy pesado se tuvo que poner el arriateño para que Domingo actuara de esa manera. El caso es que echándolo por la puerta de la Calle Ronda el borrachín vuelve a entrar al bar por la puerta de la Parada ante la extrañeza del personal. Tranquilo aunque indignado, el Tito se queja de los malos modos y el genio del dueño del bar de al lado, a lo que el bueno de Domingo le interpela: Desde luego que si, que ese hombre del bar de al lado es un malaje. Ande, entre usted en este bar que aquí le atenderemos con gusto. Muy posiblemente hasta le invitara a uno de sus famosos cafés.
De cafés buenos que decir que no sepamos todos los que los probamos, que tenían fama hasta fuera del pueblo y que eran el orgullo de Domingo; cargaditos, muy cargaditos, capaces de resucitar a un muerto, y si no que se lo pregunten al Chamusquino, que por vivir en la Campiña y carecer de vehículo, sólo se llegaba al pueblo una vez en semana y se tomaba siete cafés de un tirón, uno por el día presente y los otros seis por el resto de la semana en que no pudo tomarlos. Quizás Domingo fuera un poco exagerado, pero él contaba estos sucesos como algo normal y corriente, cosas que pasan en el día a día.
Tenía este bar un cliente asiduo muy desastrado y malhumorado, que por corto de vista vendía cupones de la Once. De vez en cuando este vendedor, alto y corpulento, también se abandonaba en brazos de Baco y liaba la marimorena en la barra, y Domingo, hombre poco dado a la violencia, cerraba las ventanas y apagaba las luces, con lo que el cuponero no podía ver nada y se quedaba desvalido como un cachorrillo. Entonces suplicaba a Domingo que encendiera las luces y le prometía que se portaría bien. Mas sabe el diablo por viejo que por diablo.
Después de algunos años, destinado en otro pueblo, el vendedor de cupones regresó a Setenil con un porte aseado y elegante, operado de la vista y de los brazos de una guapa mujer. Desahogado del lastre de las dioptrías, se llegó a saludar a su amigo con el que divertido recordaba lo mal que lo pasaba cuando le apagaba la luz y todo quedaba en tinieblas.
Dejo para otra ocasión el asunto de la máquina de pistachos, en la que intervinieron dos buenos amigos y cuya escenificación está en proceso de corrección y autorización, faltaría más. Crimen y castigo podría ser un buen título para esa entrada, pero no adelantemos acontecimientos.
Como ustedes ya habrán comprobado, el bueno de Domingo es un personaje inevitable y reiterativo de este blog, porque como ya dijimos en otras entradas, es una persona entrañable para varias generaciones de setenileños que frecuentábamos su casa. Suyas son muchas de las anécdotas más celebradas y comentadas en cualquier reunión, y en esta entrada de hoy me he propuesto contar algunas de ellas. Sirvan estas líneas de homenaje para nuestro amigo.
 
Os recomiendo que accedáis a los enlaces para leer las historias junto a los comentarios sobre Domingo de los amigos de este blog:

"Ancá"Domingo; Un bar de Setenil,  Setenil Rural. 26 de abril de 2010
 Las cosas de Domingo Setenil Rural 8 de septiembre de 2010

En este último enlace, Domingo aparece en una historia junto a otro entrañable personaje que se nos fue hace poco, Juan Solano.

La feria de la crisis. Setenil Rural. 10 de agosto de 2010

jueves, 18 de septiembre de 2014

Cumpleaños feliz

 
Bueno amigos, hoy es mi cumpleaños y he sacado del cajón una fotografía de hace unos añitos. El ceporrete que mira la tarta con aviesas intenciones soy yo.
Por cierto, en la foto no está mi hermana María José. Por ahí andaría haciendo alguna trastada.
¡Salud a todos! 
 
 

martes, 9 de septiembre de 2014

Una familia de Setenil


En la plácida tranquilidad de una noche de verano esta familia setenileña se dispone para la cena. De pie María Teresa y Filo, las dos mocitas casaderas de la casa junto a Manuel Isidro, el hermano pequeño que ya está hecho todo un tiarrón. Asomando la cabecita su primo Francisco Porras. Sentados Josefa Racero, casada con un pariente que se encuentra ausente en América, y los dueños de la casa, Isabel, con el delantal de ama de casa, y José, en el centro, cazo en mano como un cayado totémico delante del perol, el jefe del clan, la figura patriarcal que provee a la familia del sustento diario.
Posiblemente posaran antes de la cena para mandarle un recuerdo al pariente ausente o quizás para el hijo mayor que ya andaba haciendo las Europas. Luego se dispondrían todos en torno a la mesa y el padre daría gracias a Dios por los alimentos que iban a recibir.
Abajo, el río, como si lo estuviéramos viendo, el puente de piedra, la calle Triana, El Carmen y los tajos. El sonoro croar de los ramos y el eterno rodar de los cantos. Aromas a pimientos fritos y puchero ... el espacio escénico de una obra intemporal, la cadencia rítmica de sonidos inmutables, el impacto químico, nostálgico e insondable de la memoria.