lunes, 24 de junio de 2013

El Fin del río...el inicio del camino

 
"Hubo un tiempo antiguo en el que río y hombre habitábamos la misma casa. Era grande, aireada y acogedora. Nosostros crecimos, reconociéndolo como dios, rio, padre, a veces cariñoso y otras colérico, y a acambio él nos enseñaba y daba cobijo.
Un día, alguien nos sugirió al oído que éramos el centro del universo, la medida de todas las cosas. Y la casa se nos hizo pequeña y nos alejamos dando un portazo.
Usar y tirar pasó a ser la consigna, mientras adorábamos a un nuevo dios; el progreso a cualquier precio.
Con los años la tierra se nos volvió incomprensible e inhóspita. Y comenzamos a soñar con lo perdido.
¿Continuará la llave en la maleta? ¿Estará la casa en la misma esquina? A hurtadillas mirábamos por las ventanas, y parecía habitada. ¿Se acordarán de nosostros?..."
Las aceñas. Zamora

 
Viejas ciudades castellanas, de recias piedras, de altos pináculos coronados de cruces donde anidan las cigueñas. Cuna de monjes, guerreros y héroes. Viejas tierras castellanas, donde aún vaga errante la sombra de caín... y sin embargo tan habitables, civilizadas y próximas a la medida humana.
Encrucijada de pueblos, culturas y lenguas; Ciencia, arte, naturaleza y poesía. El viejo Douro a su paso por Zamora.

¡Salud amigos!




2 comentarios:

  1. Preciosos lugares sin duda alguna, un gran saludete y que lo paséis bien por esas tierras especiales y llenas de misterios de nuestra geografía.

    ResponderEliminar
  2. Mira, ésta puede ser una sintonía para lo que te espera. "O camino", de Milladoiro. Yo le tengo mucho carño http://db.tt/gY8QpP5W Pedro Andrades

    ResponderEliminar