miércoles, 25 de mayo de 2011

Un paseo por La Preciá


La Preciada, o La Preciá, para que todos nos entendamos, es una finca situada en el levante setenileño que se divide entre las provincias de Cádiz y Málaga, sirviendo la vía de la línea Algeciras-Bobadilla como lindero.
Sus accesos tradicionales son la Cañada de Ronda a Osuna y el Cordel del Camino a Málaga, senderos de marcado origen ganadero que ya aparecen en documentos y mapas del XVII y XVIII, así como en libros de viajes del XIX. Aguilera Baja y Alta, El Rancho, Las Amoladeras, Alberquilla, Zaharilla, Cañadita, Los Toriles, Capellanía, Borbollón, son algunos de los cortijos que podemos atravesar, donde se alternan zonas adehesadas, con otras de monte bajo, olivar y tierras de labor. A nadie se le escapa que en tiempos no muy lejanos toda la zona era un espeso monte de encinar, escenario de dramáticos encuentros de viajeros con bandoleros y ajustes de cuentas de forajidos con ricos hacendados, como esta noticia de 1933 que ya comentamos en su día:
La situación social en el campo andaluz
(Agresión a un labrador)
En Setenil (Cádiz), cuando regresaba a caballo de su finca La Preciada el hacendado y labrador D. Sebastian Guzmán Zamudio, y al pasar por un espeso arbolado, dos enmascarados le hicieron varios disparos de escopeta, ocasionándole heridas en el brazo derecho y en la pierna del mismo lado, resultando también el caballo herido de una de las perdigonadas. Al llegar al pueblo, distante unos tres Kilómetros del sitio de la cobarde agresión, dio cuenta del suceso a la Guardia Civil saliendo inmediatamente fuerzas del instituto en persecución de los criminales”.
ABC. Martes I de Agosto de 1933. Edición de Andalucía. Pág.24
Al entrar en la finca por su vertiente setenileña, llama la atención el ordenado empedrado de algunos trechos del sendero, pudiéndose tratar de los restos de una calzada antigua. De hecho, según testimonios orales, el camino conducía a una villa romana destruida hace un par de años para la construcción de un gigantesco puente en el paso a nivel ferroviario. Un puente digno de la M30 de Madrid en mitad del campo para salvar el paso de algún tractor de higo a breva, cuando a pocos km, en la carretera de Setenil a Cuevas del Becerro, hay un paso a nivel con tránsito contínuo de vehículos. Desde luego que hay cosas que nunca entenderé en este país si no me las explican. ¡Y encima se cargan una villa romana...!
Aún así, el sitio es precioso y muy bien conservado. En estas fechas aún se pueden encontrar algunas charcas de agua donde desde hace unos años vienen criando patos, y no es raro que los perdigones salten de sus nidadas a nuestro paso. Pasear por el campo a estas alturas de la primavera es una gozada, y más cuando atravesamos algunas de las zonas más agrestes del monte setenileño. Desde luego que en este mayo florido La Preciada o Preciá hace honor a su bello nombre.
Detalle del la zona en el Visor Sigpac
Posibles restos de una calzada romana...o eso creía
Puede que no sea romana, pero antigua parece ¿eh?

Un puente ¿hacia dónde?

Un puente digno de la M30 en mitad de una dehesa




Por este puente pasa de vez en cuando un tractor
En esta charca llevan criando los patos dos años
Linde con Alberquilla




Los llanos y la Peña de Zaharilla



Setas y champiñones ¡en Mayo!
Aún se pueden ver charcas como esta


Cortijo de la Preciá al fondo
¿Una pluma de búho real?¡no! de culebrera
Una tronca de encina, hendida por el rayo



¿Adivinan que comimos ese domingo?
La vía del tren que sirve de linde a las dos provincias

¡Salud, naturaleza cultura y prosperiá!

martes, 24 de mayo de 2011

Una visita al Tejarejo (II)


Después de conocer los exteriores del Cortijo del Tejarejo, pasamos, amablemente invitados por sus dueños, al interior; Altos techos cortados por vigas de madera, solerías antiguas de barro, patios empedrados, enrejados de forja, puertas y ventanas de madera, una cocina que según me cuentan puede ser del XVI, atrojes, palomar, molino de aceite, depósitos, horno de piedra, maquinaria de albores de la revolución industrial sobre sillares romanos, salas de trabajo y tránsito, estancias de ocio como la sala de músicas con pianola y fonoteca, decoración tradicional y contemporánea, donde una silla de montar a la vaquera puede convivir con el recuerdo de un festival de jazz en Marbella. Motivos taurinos en cada rincón de este cortijo, pasión y modo de vida de los propietarios.
Y sobre todo, ese aroma a historia y pasado que se desprende a cada paso. Pasen y vean:

La cocina
Según me comentaron, podía ser del Siglo XVI o XVII. Chimenéa, horno de cisco o paja, alacenas, cacerolas y demás utensilios. Una cabeza de toro decora el testero. ¡Una auténtica maravilla!

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo


El patio
Blanco y empedrado. Típicamente serrano.

No me digan que no es bonita esta entrada vista desde dentro. Al verla lo primero que se me vino a la cabeza fue la imagen de Don Quijote sobre Rocinante. Parece que este acceso que mira a Acinipo era la entrada principal al cortijo como lugar de trabajo. Por aquí entrarían las caballerías y los visitantes. La otra entrada sería el acceso a la vivienda propiamente dicha.
Acceso al patio por poniente

De tejarejo

Otro de los accesos al patio




las jáquimas y el pipote

Salón
En la misma sala que la cocina, destacan las vigas del techo y su decoración con motivos taurinos
El toro bravo presente en la decoración del cortijo

De tejarejo






Depósitos

Quizás una de las partes más bonitas del cortijo. Nos llamó la atención el grosor de los muros, necesario para mantener fresca la estancia. En cada tinaja caben varios cientos de litros de aceite
Depósitos para almacenar aceite

De tejarejo

miren la anchura de los muros



Molino y maquinaria
Máquinas de principios de siglo sobre sillares romanos. Una pasada. Aquí debieron trabajar en su día varias decenas de personas.

De tejarejo

Techos de vigas de madera y paja

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

De tejarejo

primer generador eléctrico del cortijo



Otras estancias

techos del palomar

Detalle de la sala de músicas

Un desván

Sillas vaqueras y tejana

Los atrojes

botellas de época

De tejarejo

De tejarejo

Cerradura


La capilla
Destaca en el cortijo la presencia de una capilla o oratorio, perfectamente adecentada y preparada para el culto. En el altar tenemos un Sagrado Corazón de color tan oscuro, que ha dado lugar al dicho de estar la cosa más negra que el santo del Tejarejo. Así mismo hay un pequeño Nazareno, algunas virgencitas, un San Antonio y un San Isidro, como no podía ser menos en un ámbito tan agrario como este. Me llamaron la atención los suelos del altar, evidentemente modernos muy corrientes en algunas casas setenileñas y que eran suministrados desde Sevilla por los bisabuelos de un servidor. En una salita contigua a la capilla está la sacristía, donde se encuentran los objetos litúrgicos del sacerdote, un relicario y un curioso documento donde el obispo de Málaga bendice el lugar para el culto:

El Santo del Tejarejo

San Isidro Labrador

Solería del altar



Detalle de la bendición "pro nova domo"

Nós Don Ángel Herrera y Oria

Por la Gracia de Dios y de la Santa Sede Apostólica Obispo de Málaga, etc, etc.

Habiendo sido visitado de Nuestra Orden el local destinado a Oratorio semi-público en la finca El Tejarejo en Setenil de las Bodegas, de esta Diócesis, y habiéndole encontrado conforme a las Sagradas Rúbricas en lo tocante a local, altar, ornamentos, damos nuestra bendición “pro nova domo” y para tener reservado el Santísimo Sacramento, observándo las leyes litúrgicas, especialmente en lo que se refiere a guardar la llave del Sagrario, de conformidad con las disposiciones de la Santa Sede y las normas dadas en el Boletín Oficial del Obispado del año 1938, correspondiente al mes de Noviembre. Para bendición facultamos al Reverendo Señor Cura de la Parroquia de Setenil.

Dado en Málaga, a 5 de noviembre de 1956.

Bueno amigos. Esto es el Tejarejo. ¿que os parece? Os comenté en la entrada anterior que se trató de un visita fugaz. Rafael Domínguez (Setenil, historia y numismática) nos avisó a Jesús López (CISB) y a mí, gracias al ofrecimiento que Don Agustín Quintana le hizo para que conociésemos el cortijo junto a unos historiadores de la Universidad de Málaga. Lamentablemente no pude quedarme más tiempo que el preciso para poder hacer este pequeño reportaje y traerme conmigo la impresión de haber estado en un lugar único y lleno de historia y rincones evocadores (No dejen de ver la entrada que en su día hizo Rafael Domínguez en su blog).

Reitero mis gracias a los propietarios con la satisfacción y convencimiento de saber que este auténtico museo setenileño está en buenas manos.

¡Salud!

Para saber más:

Cortijo El Tejarejo. Setenil. Historia y Numismática

Los Pinos del Tejarejo. Setenil Rural.